El grupo municipal de Vox ha insisitido en la necesidad de crear una tarjeta turística que “se ponga en marcha desde el IMTUR para evitar que haya intereses ocultos en su gestión y que puedan sentirse excluidos algunos y beneficiados otros”.

La preocupación por la situación en la que se encuentra la zona del Casco Histórico, la dificultad de comerciantes y otros sectores vinculados a la actividad turística para recuperar sus ingresos y la falta de iniciativos del gobierno municipal han llevado a la portavoz de VOX, Paula Badanelli, a poner sobre la mesa la idea de una tarjeta turística como revulsivo para incentivar las visitas a la ciudad.

El objetivo, ha explicado Badanelli “es ofrecer al turista la comodidad y seguridad de adquirir de manera anticipada la oferta de la ciudad, para que posteriormente tenga la libertad de utilizarla de acuerdo a sus necesidades y preferencias”.

Este producto, que según explica Badanelli, “ya funciona con éxito en ciudades como Granada, Málaga, Toledo, Segovia o Valencia, utilizaría una tecnología chip que permita, dentro de un período estipulado, el libre acceso a los turistas a la oferta cultural y de ocio de más calidad y obtener descuentos en diferentes establecimientos como restaurantes, hoteles, tiendas, etc. con lo que además de beneficiar al sector puramente turístico permitiría llegara a acuerdos con comercios para ayudarles a recuperar las ventas”.

Para Badanelli, la puesta en marcha de esta tarjeta, ayudaría a incrementar la estancia media del turista y trasladaría además una imagen de modernidad y de turismo de calidad convirtiéndose en una ventaja competitiva con respecto a otras ciudades que no la tienen y, además, aportaría datos estadísticos que ayudarían a mejorar nuestra oferta así como la posibilidad de realizar campañas de fidelización con muy bajo coste.

Gestionada por el IMTUR

VOX anuncia que llevará esta petición al próximo consejo del IMTUR porque “es vital para garantizar la transparencia que la gestión de esta tarjeta se haga desde el ámbito municipal. De otra forma, algunos empresarios podrían verse beneficiados de algo que debe ser un proyecto de ciudad excluyendo a otros”, Badanelli añade que, “alguien, y ese alguien debe ser el IMTUR, debe garantizar que los criterios para estar en esa tarjeta se basen en la calidad y, sobre todo, la pequeña comisión de la venta de las mismas debería revertir en la ciudad de alguna manera, ya que estamos hablando de millones de euros en ingresos al año si se sabe comercializar bien”.

VOX iniciará una ronda de reuniones “con los que entendemos “imprescindibles” en la tarjeta, entre los que se encuentran por supuesto Cabildo, Fundación Viana y Córdoba Ecuestre, más allá de los que pertenecen al Ayuntamiento y la Junta que entendemos que se sumarán seguro. Ya en 2004 hubo un intento en la ciudad de puesta en marcha de esta iniciativa por parte del Consorcio de Turismo que no cuajó. En este momento más que nunca es importante que sea posible ponerlo en marcha.