La nueva edición de la Escuela de Corcheros incorpora por primera vez a dos mujeres

El oficio de corchero ha sido durante siglos una tradición profundamente arraigada en muchas regiones de España, especialmente en Andalucía, donde los alcornocales dominan amplias extensiones de terreno. Este trabajo, que consiste en la extracción del corcho de los alcornoques, es una actividad manual que requiere destreza, conocimiento del árbol y una notable fuerza física.

En esta ocasión, la V Edición de la Escuela de Corcheros, se está desarrollando durante los meses de julio y agosto en los montes públicos de La Zarca y Matas Hermosas, ubicados en los municipios de Espiel y Villanueva del Duque, respectivamente, y donde este año ha marcado un hito histórico al contar por primera vez con la participación de dos mujeres.

En total, son 32 personas las que están siendo formadas gracias a esta iniciativa, de las cuales más del 50 por ciento han sido contratadas por distintas empresas en sucesivas campañas corcheras. Esta escuela es una iniciativa de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya). Como en cada edición, los nuevos alumnos de los municipios del entorno se forman bajo la tutela de monitores con décadas de experiencia en esta ancestral labor.

La dificultad de adquirir dicho aprendizaje hace que la escuela sea un mecanismo esencial para sustituir la tradicional figura del aprendiz o novicio, permitiendo obtener este conocimiento en condiciones adecuadas. De este modo, se evita ser una carga para las empresas y se facilita el relevo generacional, al tiempo que se contribuye al asentamiento de la juventud en el entorno rural.

La acción formativa tiene una duración de tres semanas y permite a los jóvenes de los municipios del entorno aprender mediante 15 horas de contenidos teóricos. Estos contenidos abarcan la prevención de riesgos laborales, el conocimiento del alcornoque y sus hábitats, enfermedades y plagas, el uso y mantenimiento de herramientas, normas de calidad y buenas prácticas, así como nociones sobre la industria y el sector del corcho.

Además, el curso incluye 90 horas de formación práctica en la que se enseña el afilado y cuidado del hacha, el rajado y pela del alcornoque, y el apilado y refugiado del corcho. Como novedad, este año los alumnos tendrán la oportunidad de conocer la nueva maquinaria desarrollada en los últimos años para el rajado del alcornoque.

Se estima una saca de unos 3.800 quintales y la generación de unos 850 jornales directos en campo en menos de un mes

La formación se realiza durante los trabajos de descorche en los montes públicos que organiza la Junta de Andalucía en la provincia de Córdoba y que son adjudicados a empresas del territorio de corcheros y arrieros de la zona. La saca, que comenzó el pasado mes de junio, se está llevando a cabo en montes de los municipios de Belmez, Villanueva del Duque, Espiel y Hornachuelos.

La Junta de Andalucía, mediante esta acción formativa, apuesta por la potenciación y valorización de los recursos naturales del monte mediterráneo, así como por la formación de los jóvenes de las zonas de sierra y sus oportunidades de trabajo, atendiendo a las necesidades de profesionales del tejido empresarial del sector forestal.

El corcho de Sierra Morena destaca por su excelente calidad, siendo Andalucía la primera productora nacional de este recurso escaso y cada vez más demandado.

Sobre el corcho autóctono

El corcho de Sierra Morena destaca por su excelente calidad, siendo Andalucía la primera productora nacional de este recurso escaso y cada vez más demandado. Se trata de un producto natural, renovable, y muy cotizado a nivel mundial, cuyo destino principal es la fabricación de tapones para vinos y similares. No obstante, hoy en día también se utiliza como aislante y para la fabricación de múltiples objetos.

La inclusión de mujeres en esta edición de la Escuela de Corcheros no solo marca un avance en términos de igualdad de género, sino que también demuestra el potencial de este sector para adaptarse a los tiempos modernos. La tradición y la innovación se encuentran en esta iniciativa, permitiendo que el oficio de corchero no solo sobreviva, sino que prospere, formando a nuevas generaciones que asegurarán la continuidad de esta labor esencial para la economía y el medio ambiente andaluz.