En un logro científico sin precedentes, un equipo internacional de investigadores liderado por el Real Jardín Botánico de Kew ha trazado el árbol genealógico más completo hasta la fecha de las angiospermas, las plantas con flores que dominan nuestro planeta. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, es fruto del trabajo colaborativo de 279 científicos de 139 organizaciones y 27 países, entre ellos el destacado investigador Manuel de la Estrella de la Universidad de Córdoba. La investigación, que ha sido elogiada como un hito en la botánica moderna, implicó el análisis de una vasta cantidad de datos, incluyendo 9.500 especies vivas, 200 fósiles y la secuenciación de 1.800 millones de "letras" de código genético.

Este enfoque integral permitió a los científicos trazar una imagen detallada de la evolución de las angiospermas a lo largo de millones de años. Uno de los aspectos más innovadores del estudio fue el uso de la herramienta de análisis molecular Angiosperms353, que permitió a los investigadores desvelar información del genoma nuclear, una parte única y crucial de las células vegetales. Con esta tecnología de vanguardia, lograron secuenciar 353 genes de ADN en cada planta, proporcionando una visión sin precedentes de su diversidad genética. "Este árbol de la vida servirá como base para una amplia gama de estudios futuros", afirma el profesor Manuel de la Estrella, cuyo trabajo en el Real Jardín Botánico de Kew fue fundamental para el éxito del proyecto.

"Desde la clasificación de especies hasta la bioingeniería y la conservación ambiental, las aplicaciones de esta investigación son inmensas". Los datos de fósiles de plantas también jugaron un papel crucial en el estudio, permitiendo a los científicos reconstruir el rango temporal de las relaciones de parentesco entre las especies. Sorprendentemente, descubrieron que las angiospermas experimentaron una diversificación explosiva poco después de su origen, dando lugar a más del 80% de los linajes principales que existen hoy en día.

El estudio no solo arroja luz sobre los orígenes de la vida vegetal en la Tierra, sino que también tiene importantes implicaciones prácticas. Los hallazgos podrían impulsar avances en medicina, identificando nuevas especies con propiedades medicinales, así como en la bioingeniería y la mejora genética de cultivos agrícolas. Además, el árbol de la vida de las angiospermas proporciona una herramienta invaluable para la conservación de la biodiversidad en un mundo enfrentado al cambio climático y la pérdida de hábitats.

Al comprender mejor la historia evolutiva de estas plantas, los científicos pueden desarrollar estrategias más efectivas para su protección y preservación. En resumen, este estudio representa un paso significativo hacia una comprensión más profunda de la vida vegetal en nuestro planeta. Con su colaboración global y su enfoque multidisciplinario, los investigadores han desentrañado algunos de los misterios más antiguos de la naturaleza, sentando las bases para futuras investigaciones y aplicaciones prácticas que beneficiarán a la humanidad y al medio ambiente.