La famosa ciudad de América que es calcada a Cádiz gracias a un arquitecto gaditano: es una de las capitales más importantes del continente
Esta ciudad tiene mucha historia con Cádiz y, desde luego, parecen dos gotas de agua si las comparas entre sí

Imagen aérea de La Habana, capital de Cuba
Madrid - Publicado el
3 min lectura
A lo largo de los siglos, el vínculo entre España y América ha dejado huellas visibles en ambos lados del Atlántico. Muchas ciudades del continente americano conservan el aire, los colores y hasta el trazado urbano de algunas urbes españolas que inspiraron su diseño durante la época colonial. Entre ellas, hay un caso especialmente curioso: el de La Habana, una de las capitales más emblemáticas de América, que guarda un parecido sorprendente con Cádiz.
Ambas comparten una misma esencia marinera, una arquitectura luminosa y un espíritu alegre que se siente nada más pisar sus calles. Pero lo que pocos saben es que ese parecido no es casualidad, sino que se debe a la mano de un arquitecto gaditano que dejó su sello al otro lado del océano.

Cádiz y La Habana parecen dos gotas de agua
la relación histórica entre la habana y cádiz
Quien ha paseado alguna vez por el Campo del Sur en Cádiz y por el Malecón habanero en Cuba sabe que hay algo que los une. Las fachadas color crema que miran al mar, el viento salado del Atlántico y esa sensación de ciudad abierta al mundo crean una conexión casi emocional entre ambas orillas.
Lo que muchos desconocen es que el responsable de ese parecido fue un gaditano, Pedro de Medina, nacido en El Puerto de Santa María. Este arquitecto y urbanista participó en el diseño de algunos de los espacios más emblemáticos de La Habana, como su casco histórico y parte del trazado del Malecón. Su trabajo ayudó a dar forma a la imagen colonial que hoy enamora a millones de turistas.
El vínculo entre Cádiz y La Habana va más allá de la estética. Ambas ciudades fueron puertos estratégicos del comercio con América y compartieron siglos de intercambios culturales, artísticos y humanos. Las murallas que protegían a Cádiz de los ataques piratas sirvieron como modelo para las fortificaciones habaneras, y los estilos arquitectónicos barrocos y neoclásicos viajaron en ambas direcciones.

La Habana es una de las ciudades más bonitas de toda América
Además, la luz y el colorido de sus calles son casi idénticos. Las mismas casas con balcones de hierro forjado, los patios interiores y las fachadas pastel hacen que quien camina por el centro de Cádiz sienta que podría estar en el corazón del Caribe.
La relación entre las dos ciudades no solo se percibe en los edificios, sino también en la cultura popular. Carlos Cano la plasmó en su famosa canción “Habaneras de Cádiz”, un himno que habla del amor compartido entre las dos orillas.
El arquitecto Pedro de Molina, del Puerto de Santa María, quiso que La Habana tuviese la esencia de Cádiz
JAMES BOND APROVECHÓ LA SIMILITUD... CON LA PLAYA DE LA CALETA
El cine también ha sabido aprovechar esa similitud. En la película de James Bond, “Muere otro día”, la escena en la que Halle Berry emerge del mar supuestamente en La Habana se rodó, en realidad, en la playa de La Caleta de Cádiz. Este guiño cinematográfico convirtió al rincón gaditano en una de las playas más reconocibles del cine internacional.
Otro de los motivos por los se compara Cádiz con La Habana es su clima. La capital gaditana presume de más de 300 días de sol al año, temperaturas suaves y un ambiente costero que recuerda al Caribe. Además, su gastronomía —con el pescaíto frito y los vinos de Jerez como protagonistas— y su gente hospitalaria hacen que los visitantes sientan que están en una ciudad alegre y viva.
Para muchos viajeros, Cádiz representa una versión europea del Caribe: calles históricas, música, playa, buena comida y ese carácter gaditano que tanto recuerda al calor cubano.
Como dicen con orgullo los gaditanos, “no es Cádiz la que se parece a La Habana, es La Habana la que se parece a Cádiz”. Y razón no les falta. El alma de la capital cubana nació, en parte, en el corazón de Andalucía, gracias al trabajo de un arquitecto del Puerto de Santa María y a siglos de historia compartida.
Hoy, ambas ciudades siguen unidas por el mar, la música y la memoria. Una conexión que demuestra que, a pesar de la distancia, Cádiz y La Habana siguen latiendo al mismo compás.