Se acerca el 25 de noviembre. Día Internacional contra la Violencia de Género, y Jerez de la Frontera ya lo visibiliza del modo que lo hace cada vez que hay algo que celebrar o denunciar: vistiendo el Minotauro con los colores y los mensajes correspondientes. Se trata de un monumento de bronce que, en una rotonda ajardinada en el centro de la ciudad, se eleva 23 metros en un reducido espacio urbano triangular muy transitado y flanqueado por altos edificios. La obra del escultor Víctor Ochoa Sierra fue inaugurada en julio de 2003 sin presumirse entonces que se trataría de un magnífico soporte de mensajes del más diverso tipo.

Un cuerpo humano en el que la ausencia de cabeza, pies y brazos invita a imaginar la cabeza de un astado o las pezuñas que lo harían considerar el conocido personaje mitológico da contenido a la pieza, una de las más grandes al aire libre y la mayor escultura urbana realizada en bronce en España. Está orientada hacia el Este, en dirección a la isla de Creta hacia donde huyó una vez fue vencido por Teseo. Así continúa, venciéndose a la evidencia de sus posibilidades de apoyar las penas y glorias de la ciudad, como cuando en 2009 se estrenó luciendo la camiseta azul y las calzonas blancas del Xerez CD cuando ascendió a Primera División.

Una vez tomada la medida para ropa deportiva, posteriores vestimentas del Minotauro han adoptado ese estilo para reivindicaciones que nada tienen que ver con el deporte. Y es así como, en los dos últimos años, le ha sido colocada la camiseta morada con el lazo blanco que evidencia la protesta contra la violencia de género de cada 25 de noviembre. En 2018 el lema fue 'Vivas las queremos' y en 2019 'No es no' fueron lucidos en el pecho de personaje de bronce. Este año se ha determinado 'Todas venceremos la pandemia machista' con el que este miércoles ha amanecido a instancias de la Delegación de Igualdad y el Consejo Local de la Mujer.

CONFUSIONES Y PROTESTAS EN REDES SOCIALES

La capacidad del impacto del mensaje fortalecido por el monumental soporte broncíneo no deja lugar a dudas y las redes sociales son, desde ayer, una buena muestra de ello. Pueden encontrarse todo tipo de reacciones y registradas siguen en videos, fotos y mensajes tanto en Facebook y Twitter como en envíos y reenvíos de Whassap. Y esa es la mayor prueba del éxito que garantiza el Minotauro como vehículo transmisor, publicidad estática se llama en el argot, que genera. A nadie le pasa inadvertido. Aunque sea para dejar sentido algún tipo de disconformidad o incluso de confusión sobre el sentido.

"¿Que los hombres somos los culpables de la expansión del virus?", se llega a preguntar quien quizá no se ha percatado de la firma en las calzonas blancas que luce, Consejo Local de la Mujer, o que estamos en vísperas del Día Internacional contra la Violencia de Género. Tampoco falta quien achaca el uso este año de la palabra 'pandemia' cuando hay 39.756 fallecidos por el Covid-19 y 1,398.613 casos positivos, "eso sí es una pandemia", y no las 40 mujeres asesinadas en todo el país. Aunque se reconozca la lacra contra la que hay que seguir luchando, se cree "oportunismo" en el uso del término que tanto está inquietando en todo el mundo durante 2020.

Y asoman también críticas por el gasto de tiempo y dinero para vestir el Minotauro con los 40 metros de tela que necesita para ser equipado contra la violencia de género y el operativo necesario compuesto por varios bomberos y efectivos de la Policía Local, como achacan diversos mensajes de Whasapp. Nada de ello arredra a los impulsores de la iniciativa, acción acompañada de otras como la muestra 'Como una piña, mujeres en asociación' que puede visitarse en la Casa de las Mujeres dentro de una programación que, precisamente en esta ocasión, se ha adaptado a causa de la situación sanitaria y cambiado ciertos modos de hacer llegar el mensaje. El Minotauro es de las herramientas que permanece.