Los xerecistas logran en el descuento una trascendental victoria para sus intereses, puesto que la misma supone ocupar una jornada más el primer puesto de la clasificación. Igualmente, se tratan de tres puntos de oro de cara a la fase de ascenso, cada vez más cercana.

El gol del central Oca en el 92’, tras una excelente asistencia de Rivelott –excelente actuación, de nuevo, del canterano- reflejó en el marcador la superioridad que se vislumbra sobre el césped. Los azulinos dominaron el encuentro y en la segunda mitad disfrutaron de numerosas llegadas para desequilibrar la balanza antes del descuento.

Insulsa primera mitad

Ambos conjuntos anhelaban la victoria. El Xerez, para mantenerse en el lidertaro; Los Barrios, para continuar enganchados en la pelea por entrar entre los tres primeros. En cambio, ambos conjuntos plasmaron sus necesidades de forma desigual sobre el césped.

Los de Pérez Herrera, en su línea habitual, se hicieron dueños pronto de la posesión y tenían la meta rival entre ceja y ceja. En cambio, los de Keko Rosano apenas propusieron un estilo de juego acorde para tratar de llevarse la victoria de Chapín.

El Xerez lo intentó pronto, cuatro minutos después de comenzar a rodar el balón, por medio de su capitán Antonio Bello. Su disparo fue repelido por la defensa barreña y supuso el primer saque de esquina. Unos minutos después, en el 11’ concretamente, lo intentó Máyor, pero su definición salió mordida y pudo atajar, sin problemas, el guardameta rival.

Pocas ocasiones más hubo durante el primer tiempo, que parecieron estar reservadas para los segundos 45 minutos. Incluso Los Barrios tuvo la suya, en el 36’, por medio de Bouba, pero Camacho estuvo salvador en el mano a mano. Y poco más sucedió antes de que el árbitro pitase el final y los 22 protagonistas enfilasen el túnel de vestuarios.

Esfuerzo con justa recompensa

Los locales sí se aventuraron, en esta segunda mitad, a la búsqueda incansable del gol que les diese la victoria. No fue una travesía fácil, ni mucho menos. El premio era valioso y ello se demostró por las vicisitudes que hubo que superar durante el camino. El Xerez intentó abrir durante toda la segunda mitad el marcador, pero enfrente se topó con un rival muy exigente y seguro atrás.

En el 53’ llegó la primera ocasión, con un centro de Curro Rivelott -reconvertido a lateral derecho- que Oca remató, forzado, alto. A la postre, este mismo binomio –centro de Rivelott y remate de Oca- desembocaría en un final distinto e importantísimo.

Continuaba el Xerez buscando la portería defendida por Benito del Valle. Fran Ávila, un auténtico puñal por la izquierda, se zafó de dos rivales y su centro lo remató, sin éxito, Javilillo entre una marabunta de defensores visitantes. Corría el minuto 60 y los de Pérez Herrera eran los únicos que proponían y buscaban el gol.

El Xerez jugó casi toda la segunda parte en campo rival. La UD Los Barrios hizo algún atisbo de querer poner a prueba a Camacho a través de los contragolpes. Sin embargo, Adri estuvo muy atento y providencial en el 63’ para cortar una contra. Esta sería, prácticamente, la última vez en la que los visitantes trataron de llegar al área xerecista. A partir de entonces, el monólogo azulino se acentuaría cada vez más.

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Corrían los minutos y a pesar de la insistencia, se resistía el gol. Por ello, Pérez Herrera dio entrada a Antonio Sánchez por Antonio Jesús en el minuto 73. Una sustitución muy valiente que mostraba la intención clara del técnico de ir a por los tres puntos, jugando con dos puntas.

Y pronto, apenas un par de minutos después, gozó de la primera ocasión el recién ingresado al terreno de juego. Rivelott, que cumple con matrícula de honor con independencia de la posición, sirvió un centro al corazón del área que Antonio Sánchez remató fuerte pero centrado. Al minuto siguiente, lo intentó Bruno Herrero con un trayazo desde fuera del área que se marchó alto por muy poco.

El tiempo se acababa y las ocasiones en los últimos minutos de Ávila, Oca y de Bello –de falta directa- no pudieron desequilibrar las tablas. Daba la sensación que el Xerez, tras ser muy superior y buscar con ahínco el premio de la victoria, se debía conformar con el empate. Pero en el 92’, se acabaría haciendo justicia.

Curro Rivelott, desde la banda derecha, envió de nuevo un centro al área que, esta vez sí, Oca pudo enviar hasta el fondo de la red. El central xerecista se elevó de manera imperante y su remate fue una bala ante la que poco pudo hacer Benito del Valle. Enloquecía y vibraba Chapín celebrando el gol tan ansiado y que servía para dar los tres puntos al Xerez DFC. Una victoria que mantiene en el liderato a los azulinos y que es muy valiosa de cara a la segunda fase.