En estos días desapacibles de frío y mantita, apetece y mucho una buena sopa con la que sentirse reconfortado.

¿Cuál es tu favorita? Puedes elegir la minestrone, harira, sopa de tortilla mexicana, sopa de miso, wantán, borsch, bullabesa, sopa de ajo… En las sopas, sean del punto del planeta que sean, destaca un ingrediente sobre todos: el agua.

“Esto las convierte en un buen aliado para saciarnos sin añadir mucha energía a nuestra dieta”, comenta María Dolores Rubio Escobar, nutricionista y experta en ciencia y tecnología de los alimentos. Además, durante los meses más fríos, es agradable tomar una sopa para entrar en calor. Rubio Escobar señala que se pueden tomar en la comida o cena. “No importa el momento”.

NO PASARNOS CON LAS GRASAS Y EVITAR LAS PASTILLAS DE CALDO

Ahora bien, la nutricionista deja claro que lo que puede estropear tu sopa es “añadir un exceso de grasa; especialmente si se trata de grasa que proceda de embutidos, carnes, o piel de pollo”. Por eso, sin lugar a dudas, la mejor grasa es el AOVE.

Según explica Rubio Escobar, debemos evitar el uso de pastillas de caldo concentrado. “A menudo se emplean y su uso no se aconseja por contener potenciador del sabor así como grasas de mala calidad como la de palma”, indica.

A su juicio, sean de pollo o de verduras, a día de hoy, “estas pastillas llevan esos dos ingredientes indeseables”. Lo que sí podemos hacer es elaborar nuestro propio caldo concentrado de verduras/pollo y verduras casero; “en ese caso, no habría problema en usarlo”, matiza.

Las sopas pueden acompañarse de pasta integral como fideos, arroz o cuscús, no sólo de verduras. Eso sí, la experta en ciencia y tecnología de los alimentos asegura que “si no nos convence, podemos poner una rebanada de pan integral tostado o en dados (picatostes)”. Y, siempre será mejor tostar que freír.

SOPAS DELICIOSAS

Puestos a probar hay muchísimas opciones:

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• Picadillo: un clásico con el que es fácil acertar.
• Ajo o castellana: lleva ajo, jamón serrano, huevo, aceite, pimentón y sal. “A mí me encanta la versión de mi madre; pues ella añade almendras y no usa pimentón”, afirma Rubio Escobar.
• Cebolla: muy presente en la cocina francesa, la sopa de cebolla es muy sabrosa, por contener queso. Quizá la más calórica de las cuatro.
• Juliana: la opción más saludable y versátil; ya que podemos cambiar las verduras a nuestro gusto.