La encina más antigua y de mayor tamaño de Andalucía, conocida popularmente como 'La Peana' y situada en el municipio almeriense de Serón, ha estado, hasta hace unas semanas, a punto de morir. No obstante, se encuentra en un "avanzado" proceso de deterioro que es "imparable", por lo que su muerte "puede pasar en cualquier momento dados los problemas estructurales" que se han detectado.

Así lo trasladaba la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz en el último informe.

Para evitar este desenlace, en Serón se ha constituido la asociación Monumento Natural Encina La Peana.

Una iniciativa impulsada por el Grupo Ecologista Mediterráneo, a la que pertenece Antonio Fernández, a quien hoy hemos invitado a La Tarde en Andalucía.

Fernández ha puntualizado que la encina “más que enferma está anciana” En las últimas semanas, la consejería ha hecho una intervención de urgencia y, según parece, “está respondiendo bien”, aclara.

El problema es que es un árbol que tiene como mínimo 1.300 años. De hecho, “cuando vinieron los árabes, estaba por aquí, comenta este portavoz del Grupo Ecologista Mediterráneo de Almería, quien destaca que es un árbol “de 18 metros de altura, un verdadero monumento de ahí que fuera declarado como Monumento Natural”.

En la actualidad, necesita cuidado específicos y “no se le han prestado”. Fernández ha manifestado que “su porte es tan enorme que no soporta el viento de la zona en la sierra de lo Filabres o la presión de la nieve”.

Hace un año se detectó una grieta en el centro del tronco que amenazaba con hacerla desaparecer aunque confía en que esto no ocurra ya que 'La Peana' “es una superviviente de la historia forestal española”.

SOLUCIONES PARA LOGRAR QUE LA ENCINA VIVA MÁS AÑOS

Hace precisamente unos días, la Junta ha dado por "estabilizada" la grieta de la encima milenaria, que tendrá un vallado perimetral, según ha indicado la Junta.

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Ya tiene "estabilizada" la grieta que se ha producido en la parte central del árbol, que se apoya ahora en dos sujeciones y que cuenta con un seguimiento semanal por parte de los agentes de Medio Ambiente, de modo que ahora será vallada perimetralmente y se reforzará la sujeción de la copa.

Los colectivos se han mostrado de acuerdo en que se necesita una nueva actuación sobre el árbol, para lo cual se han solicitado distintos informes y presupuestos a empresas especializadas

CARACTERÍSTICAS DEL ÁRBOL

Con una altura de 18,50 metros, un diámetro de 20 metros de copa y una proyección de esta de 301,59 metros cuadrados, presenta una cruz muy amplia formada por cuatro ramas maestras que se subdividen en una tracería, constituyendo una copa redondeada.

Produce una gran cantidad de bellota dulce y su nombre local se debe a una gran peana de casi 15 metros de perímetro que presenta la base y que hace que esta actúa como un pedestal. La encina está incluida en el Inventario Andaluz de Árboles y Arboledas Singulares.

ENTORNO

Fernández alude a una frase poética para que entendamos por qué 'La Peana' puede fallecer. “El problema de la encina es que podría morir de amor”. Y todo ello, por la presión humana. Hay mucha gente que va a verla: colegios, colectivos, curiosos... y eso hace que compacten el terreno.

Según comenta, los suelos no son muy profundos y debajo hay mucha piedra. La encina “extendió sus raíces y, el terreno, con el paso de la gente, coches, buses… se compacta y hace que el árbol no se pueda alimentar bien” ni de agua ni de otros alimentos del terreno.

Ahora se trataría de hacer un vallado perimetral, en una segunda fase, “para evitar que la gente se meta debajo a abrazarla y atender las necesidades de alimentación que tiene”. En definitiva, mimarla y cuidarla como si fuera un anciano.

Ojalá se salve 'La Peana', uno de los pocos ejemplares de encina que han sobrevivido además a la depredación de la minería de la zona.