El excasero de Ousmane Dembélé ha demandado al delantero del Barcelona por 20.725,76 euros más intereses ante el supuesto mal estado en que el futbolista dejó la vivienda que tenía alquilada en Dortmund cuando aún jugaba en ese equipo de la Bundesliga, publica este jueves el "Bild".

En el escrito de denuncia presentado ante el Tribunal de Primera Instancia de Dortmund y al que ha tenido acceso el diario, el excasero afirma que el jugador, de 21 años, causó "considerables desperfectos" en la vivienda unifamiliar y habla de "condiciones lamentables en la propiedad arrendada".

"Por todas partes había basura y desperdicios, en la nevera había alimentos podridos, entre los armarios, numerosas bolsas de plástico viejas, en el suelo, manchas resecas. Detrás de la puerta de entrada había una pila de facturas sin pagar. Al parecer no soy el único engañado", declaró al "Bild" el propietario, Gerd Weissenberg, de 71 años.

El contrato de alquiler no fue rescindido en el plazo establecido, ni la entrega de la vivienda se llevó a cabo de manera oficial, agrega el diario, que muestra varías fotos del estado en el que el futbolista dejó supuestamente la casa cuando dejó Dortmund para fichar por el Barcelona en verano de 2017.

El jugador tampoco entregó las llaves de la casa, por lo que el casero se vio obligado a cambiar todas las cerraduras. Un problema añadido, agrega la publicación, es que el tribunal no cuenta con ninguna dirección de Dembélé en Barcelona a la cual hacer llegar al jugador la demanda.

Por otra parte, Helena Condis ha podido saber varios detalles de la reunión producida este miércoles en las oficinas del club con los agente del jugador. Eric Abidal, secretario técnico del club, fue el que convocó el encuentro al que también asistieron el presidente, Josep María Bartomeu, Pep Segura, manager general, y Jordi Mestre, responsable del área deportiva.

En la reunión, de una hora de duración, en ningún momento se habla de una posible salida de Dembélé ya que ni hay ninguna oferta ni el Barcelona a día de hoy quiere vender al jugador. El objetivo es pedirle a su entorno que esté más encima de él para ayudarle al club a reconducirle.

Abidal cree que tiene un talento increible, pero le exigen ser más profesional, llegar puntual a los entrenamientos y las convocatorias, entrenar bien cada día y cuidarse. Los agentes se han comprometido a ponerle las pilas, aunque la sensación en el seno del Barcelona es de que no será fácil porque es muy introvertido y ha perdido la complicidad del vestuario, pero se resisten a tirar la toalla con Dembélé.