Llegados a este punto del año, suelen llegar a muchas empresas, jóvenes en prácticas desde las universidades, grados y másteres varios. En estos días, chicos insultantemente listos nos rodean, en la radio, también. Y aquí es donde me doy cuenta que , horror, podrían ser mis hijos, por edad, y que, algunos saben de lo mío más que yo. O saben de lo mío en el futuro casi.

La ilusión y la sorpresa se refleja en sus caras. A mí, una vez, me pasó lo mismo. Todo es nuevo, y la radio, entre otras cosas, tiene mucho de sorpresa y novedad. El mismo programa es diferente cada día y cada minuto todo puede cambiar.

Pero como el diablo sabe más por viejo que por diablo, quiero dar unos humildes consejos a todo joven que esté empezando en este bonito mundo laboral, en prácticas, como becario, aprendiz..

Yo hice prácticas una vez, hace bastante más de lo que yo pensaba, y esto, un buen puesto de trabajo, hay que currárselo a cada momento.

Mirad, observad con atención, de todo se aprende, cada consejo es oro. Normalmente lo decimos por experiencia. Cualquier cosa, a nosotros nos pasó antes, varias veces seguramente. Y sabemos mucho porque, entre otras cosas, llevamos mucho tiempo haciéndolo y hemos visto y vivido, de todo. Bueno, malo y regular.

Sed educados, es la base de todo. Sabéis mucho, seguro, nadie lo duda, pero nosotros, aprenderemos de vuestros conocimientos, sin decirlo muy alto, para que no se note la edad, más que nada.

La humildad, ese gran desconocido, para mí es el punto fundamental, en el trabajo y en la vida. Intentaremos enseñaros con cariño y devoción por nuestra profesión, pero la actitud es todo y hemos visto a muchas promesas pasar por este mismo sitio.

Da mucha alegría y llena de orgullo ver como alguien que siguió los consejos que dimos los veteranos, continúa en la empresa, indefinidamente, como compañero y ahora cuenta cómo empezó , a tu lado, y cómo ya sabe por qué del “vamos a aprovechar el tiempo” y “cuanto más lo hagas mejor te saldrá” y mi preferida “atento a todo, hay

que ir por delante”. Ahora entienden mejor mis frases de “madre postiza”.

Y tened paciencia con nosotros, tenemos nuestras manías de antes, cada cual con su tara, pero somos grandes profesionales. Observad, juntaros a los buenos para que se os pegue algo. Con el tiempo lo agradeceréis. Siempre se recuerda a quien te enseñó tu profesión, la nostalgia del pasado. Todo era muy diferente, hasta la manera de enseñar. Cada uno tenemos la nuestra. Yo sólo espero que la mía os ayude.

Yo prometo poner cariño, buena voluntad y contagiarte mi adoración por la radio. Querido becario, prométeme que le pondrás ilusión, trabajarás con humildad y respeto y valorarás esta maravillosa oportunidad.

Aprovéchalo, tienes mucha suerte. Quizás aquí comienza el resto de tu vida laboral.