‘50 hombres muertos’: La cineasta canadiense Kari Skogland se luce en este atractivo thriller crepuscular protagonizado por los eficaces Ben Kingsley y Jim Sturgess
¡Mis queridos palomiteros! ‘50 hombres muertos’: Atractivo thriller crepuscular con gran reparto actoral. Hace 11 años llegaba a España la multipremiada 50 hombres muertos, historia escrita y dirigida por la televisiva directora canadiense Kari Skogland (The stone angel, 2007), aventura que estuvo protagonizada por Ben Kingsley y Jim Sturgess.
La cinta está basada en la obra homónima Fifty Dead Men Walking, de Martin McGartland, que relata sus experiencias como agente infiltrado en el IRA durante el conflicto irlandés a finales de los años 80.
Las autoridades británicas convencen a Martin, un gamberro de los barrios dominados por el IRA, para que trabaje como informador al mando de Fergus, que trata de protegerlo en todo momento debido a la situación de peligro a la que el joven se enfrenta. Sin embargo, las investigaciones que filtra consiguen salvar muchas vidas hasta que es descubierto y quienes le propusieron el trabajo se desentienden de él.
‘50 hombres muertos’: Atractivo thriller crepuscular con gran reparto actoral
La trama se presenta con un ritmo trepidante, cercano al que encontrábamos en Trainspotting (1996) o Conexión Marsella (2014) y se sirve de una animada banda sonora de tono rockero. 50 hombres muertos es un thriller de atmósfera oscura, aire crepuscular y personajes grises que consigue mantener la atención del espectador, sobre todo en la primera parte, cuando la directora se decanta por la cámara en mano, que da pie a un suspense creciente que se ve interrumpido en la segunda parte.
Por otro lado, la realizadora carga la mano en algunas secuencias que resultan violentas y no está claro que el guión ate todos los cabos. Esto no quiere decir que la estructura circular de la trama se corrompa por los defectos antedichos, de hecho, cierra acertadamente el conjunto.
A su favor, 50 hombres muertos goza de una frenética puesta en escena, cuenta con diálogos muy vivos y las interpretaciones son de un gran nivel: Ben Kingsley confirma su talento y un sorprendente Jim Sturgess se pone a la altura de su compañero de reparto.
De nuevo, el cine arroja una idea fresca sobre el sentido y el origen de la paternidad, aún cuando la figura de nuestro padre no exista y otra persona supla esa carencia. Además, los dos actores están acompañados de un elenco de secundarios que sabe dar la talla.
Así las cosas, 50 hombres muertos debe figurar entre los filmes imprescindibles del género sobre el terrorismo irlandés junto a títulos como En el nombre del padre (1993) u Omagh (2004). Atención al tema musical del final de la película y al contenido de la letra a modo de moraleja…