Los datos del CIS conocidos hoy consolidan algunas tendencias que se venían intuyendo en los últimos meses. En este barómetro de enero, que tiene la significativa peculiaridad de ser el primero tras las elecciones del 21-D en Cataluña, Ciudadanos sigue creciendo, situándose ya como tercera fuerza política, con un 20,7% en intención de voto. La formación naranja supera por primera vez a Unidos Podemos, aunque todavía está a más de cinco puntos de un Partido Popular que, aunque levemente a la baja, sigue en cabeza, con el 26,3%. Por su parte, el Partido Socialista de Pedro Sánchez vuelve a caer, pero se mantiene con el 23,1% en segunda posición. Con la prudencia que exige este tipo de encuestas, del CIS de enero se pueden extraer dos conclusiones claras. Por una parte, que los ciudadanos premian las posiciones firmes ante una crisis como la sucedida en Cataluña, donde el desgaste del Partido Popular parece lógico, aunque a nivel nacional no sea tan acusado. Al mismo tiempo, castigan los vaivenes y la falta de claridad en los proyectos políticos, como parecen haber sufrido el PSOE, y especialmente Unidos Podemos. Por otro lado los datos nos presentan un mapa político partido en dos, con leve mayoría de las fuerzas liberales y conservadoras frente a los votos que podrían sumar las izquierdas socialista y populista, con los minoritarios partidos nacionalistas como posibles árbitros de la partida. El CIS no es más que un sondeo de estimación de voto. Pero conviene tenerlo en cuenta, no tanto como foto fija, sino como tendencia.