¿Sabemos qué estamos comprando cuando llenamos la cesta de la compra? Cada vez más las palabras light, bajo en azúcares, sin azúcar, bio, ecológico, producto infantil, natural, desnatado, etc. Sin embargo muchas veces el consumidor se siente aturdido ante qué contiene cada alimento según el etiquetado que muestra.

Un alimento light deberá contener al menos un 30% menos de aporte calórico que uno sin este distintivo. Además deberá indicarse en el etiquetado del producto los valores nutricionales del producto original. Por otra parte un producto que sea sin azúcar deberá prescindir de este ingrediente en su producto.

Sin embargo pese a estas indicaciones al llenar la cesta de la compra con alimentos light se ha observado que casi ningún producto hace referencia a la reducción que contiene el alimento, y en el caso de contener una explicación al respecto en el etiquetado, solo la tiene en referencia a la glucosa y no a las calorías. Por ejemplo el kétchup que se ha introducido en la cesta remite a un pequeño texto que indica una reducción de un 50% respecto a azúcares.

También se debe desmitificar el hecho de que al ser un alimento light se puede tomar en mayor medida al ser de alguna manera más sano. Esta afirmación es totalmente errónea, en tanto que pese que efectivamente se produce una reducción en los valores cáloricos o de azúcar, esto no hace que el producto en sí sea más sano. Volviendo al ejemplo anterior del kétchup, no cabe duda que se ha producido una reducción en el aporte de glucosa, pero aun así el nivel que contiene sobrepasa los 7 gramos por cada cien de producto.

Respecto a los productos sin azúcar, habrá que poner el foco en qué ingredientes contienen para evitar introducir el azúcar en el mismo. En muchos casos son edulcorantes potencialmente más dulces que la propia glucosa y de los que no se informa si no se hace una lectura completado del etiquetado.

Por tanto ante todas estas tipologías de productos hay que leer la etiqueta, conocer las nomenclaturas de los alimentos y configurar una dieta saludable, no en base a si un alimento es light o no, si contiene azúcar o no, sino en los propios ingredientes y aporte calórico que tendrá cada uno para evitar que llenar la cesta de la compra nos acabe pensando demasiado.