Una mujer de 40 años creía que había encontrado el amor de su vida al conocer a un empresario norteamericano a través de internet, pero no sabía que en realidad se trataría de uno de los mayores errores de su vida, y uno que lamentará para siempre. Porque, a pesar de lo que pensaba esta mujer, el empresario de Dallas con el que mantenía videollamadas desde hacía años era alguien muy diferente de lo que parecía a simple vista.

Confesaba a la BBC esta víctima que había conocido al hombre dos años antes a través de un chat de citas por internet. El pretendiente aseguraba que era un hombre de negocios residente en Estados Unidos, y que viajaba a Reino Unido frecuentemente para montar una nueva empresa. “Me dijo que quería comprar un local y mudarse a Reino Unido para así emprender un negocio aquí. Esa noche se suponía que regresaría a Dallas y, desde entonces, me llamaba cada día”, cuenta la propia protagonista al medio británico.

El hombre empezó a ganarse, no solo la confianza de la despreocupada mujer, sino también de sus amigos. Todos creían que se trataba de un respetable empresario que comenzaba a despertar sentimientos por otra persona. “Hasta mis amigos le creían porque también mantenía videollamadas con ellos”, asegura la protagonista de la historia. Para urdir la treta utilizaba una fotografía que había tomado de una página cualquiera de internet y, a través de un sofisticado software, consiguió hacer que pareciera que su cara se movía con total naturalidad frente a la cámara.

EL COMIENZO DE LAS MENTIRAS

Tras pasar varios meses hablando a través de chat y videollamadas, el empresario estadounidense le alertó de que estaba teniendo complicaciones a la hora de trasladarse desde Dubai (Emiratos Árabes) hasta Dallas. Según contó a la mujer, había tenido un accidente de coche en el que había atropellado a una joven que se había abalanzado contra su vehículo. Un incidente que le costó sus documentos de identidad, según contó a la mujer, enamorada y residente en todo momento en Reino Unido. Una primera estafa que le costó a la víctima 7.800 dólares para que el supuesto empresario recuperara sus papeles pagando la atención médica de la joven.

“Ahora lo analizo todo y sé que por un momento pensé que algo no iba bien, pero de alguna forma tenía sentido en aquel entonces”, explica avergonzada a BBC. “Le mandé el dinero para que pagara su cuota. Incluso me mandó una foto en la que se encontraba con la chica en el hospital”.

Y es que la mujer no pensaba que fuera una estafa debido a las imágenes que recibía como “prueba”. “Estaba conectada a un respirador y parecía genuino. No había nada en la foto que revelara el fraude”, argumenta.

UNA ESTAFA CONTINUADA

Sin embargo, el timo no quedó ahí. Ambos siguieron manteniendo una relación amorosa a través de videollamadas a lo largo de dos años. Pasados los meses y con la confianza ganada después de que la mujer se “enamorara perdidamente” de él, volvió a la carga para dar el golpe final.

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— Guardia Civil ���� (@guardiacivil) September 22, 2019

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Le aseguró que iría hasta Gales para verla. Sin embargo, de camino a las islas británicas el empresario y estafador le avisó de que había sido detenido por un supuesto casi de evasión de impuestos y que la multa sería de unos 27.000 dólares americanos. Y, de nuevo, en esta ocasión pagó la totalidad del importe, sumando un total de 35.000 dólares la estafa completa. "Este tipo me desangró absolutamente", reconoció la víctima a un programa de la radio de Reino Unido.

UN ENGAÑO QUE FINALMENTE LLEGÓ A SU FIN

Sin embargo, toda la estafa llegó a su fin cuando al supuesto empresario le pudo la codicia. Mandó unos documentos falsos que eran demasiado evidentes para que la víctima no se percatara del intento de engaño. “Solo quería llorar. Mis amigos estuvieron conmigo durante días para apoyarme”, aseguraba. Y es que, si el timo y la estafa del dinero no fuera suficiente, la mujer tenía plena ilusión en la relación con el delincuente. Según confesó al medio, lleva adelante hasta tres empleos para poder pagar las deudas que le dejó su “amado”.

OTROS CASOS EN ESPAÑA

Algo similar ocurrió en España en los últimos meses. Un hombre fue acusado en la localidad ciudarrealeña de Puertollano de haber estafado a hasta 60.000 euros a otra mujer mientra fingía mantener una relación sentimental con ella.

Por ello, las autoridades alertan y aconsejan unos pasos claros a la hora de evitar caer en las redes de este tipo de estafadores: cuidado con la información personal que se comparte en las redes, investiga la foto y el perfil de la persona por si es reincidente, buscar inconsistencias en su historia y errores ortográficos y, siempre, avisar a un familiar cuando se quede con una persona de la que se sospecha. Pero, sobre todo, avisan de que siempre “hay que actuar con cabeza y tantear con preguntas”.