La mascarilla desde hoy vuelve a ser obligatoria en toda España cuando tengamos que ir a centros sanitarios como hospitales o ambulatorios

Al final ha sido una decisión unilateral del ministerio de Sanidad contra el criterio de nueve comunidades autónomas que se limitaban a recomendar su uso, pero no lo imponían. Comunidades algunas del PP y otras socialistas como Castilla La Mancha.

La medida se toma por la alta incidencia de los virus que tenemos ahora mismo, como el de la gripe A o el Covid, una situación que está llevando a saturar a algunos hospitales en nuestro país.

Lo primero es esperar que más allá de la trifulca política, la mascarilla ayuda al menos a aliviar la situación de hospitales o centros sanitarios ya que ha llegado impuesta por una orden ministerial, con lo que ni siquiera ha hecho falta publicarla en el Boletín Oficial del Estado.

Entre los expertos hay diferencias sobre la conveniencia o no de esta medida. Pero sea como sea el caso es que es la primera medida de calado que toma la ministra de Sanidad, Mónica García, sin consenso con las regiones y sin apenas negociación.

No obstante el Ministerio de Sanidad ha decidido flexibilizar la imposición de la mascarilla en los centros sanitarios a las comunidades que presenten una incidencia acumulada de virus respiratorios a la baja durante dos semanas, de modo que puedan tan solo recomendarla.

Tampoco es obligatoria en centros de mayores o en las farmacias. En estos lugares la venta de mascarillas se ha disparado un 76% en la primera semana de enero, lo que indica que muchos ya habían optado por ella antes de que la ministra haya impuesto su uso en centros sanitarios.