Por qué no debes guardar los huevos en la puerta de la nevera
Son uno de los alimentos estrella de nuestra nevera y muchas veces no los guardamos en el lugar adecuado

Huevos en la nevera
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Ya sea por su versatlidad y precio, los huevos siempre están presentes en nuestra nevera bien para comerlos solos, o cocinados en platos dulces o salados. Además son una importante fuente de proteínas, lípidos, vitaminas y minerales.
El huevo es además un alimento saciante, con lo que resulta ideal para incluir en las dietas de pérdida de peso.
SALMONELOSIS
Especialmente en esta época del año, cuando el calor aprieta, hay que extremar el cuidado con su manipulación ya que son la fuente más frecuente de salmonelosis, una de las infecciones alimentarias de mayor importancia a nivel mundial. La salmonelosis "está provocada por una bacteria que se encuentra de forma natural en el intestino de los animales y del hombre. Los alimentos implicados de forma más frecuente en esta infección suelen ser los huevos, la carne de aves, los pescados y los productos lácteos, si se toman crudos o poco cocinados, y los alimentos cocinados que se mantienen a temperatura ambiente durante un tiempo más o menos prolongado", explican desde el Instituto de Estudios del Huevo.
En el caso de los huevos "debemos evitar cascarlos en el mismo plato donde vayamos a comer o sobre la propia sartén para evitar que se contamine. Después de manipularlo, debemos lavarnos bien las manos y por supuesto cocinarlos bien".
Lo que no debemos hacer nunca es lavar la cáscara -y mucho menos limpiarla con detergentes-. La cáscara es muy porosa y si la lavamos podremos facilitar la entrada de gérmenes.
Tampoco debemos mantenerlos "a temperatura ambiente en la cocina, al lado del fuego próximos a los focos de calor, o en lugares expuestos a la luz solar", añaden en el Instituto del Huevo. Lo ideal es mantenerlos a una temperatura de entre 1 y 10ºC y nunca congelarlos.
CÓMO SABER SI UN HUEVO ESTÁ EN BUEN ESTADO
Salvo que tengan ese característico olor a huevo podrido, es complicado saber a simple vista si un huevo está estropeado. Por eso, para comprobarlo, podemos hacer una suerte de experimento, sumergiéndolo en agua. Si está en mal estado, flotará ya que los gases se acumulan en su interior. Por el contrario si está en perfecto estado se irá irremediablemente al fondo.

DÓNDE GUARDARLOS
Por regla general los huevos deben conservarse en lugares refrigerados. Para hacernos una idea, un huevo sufre el mismo deterioro en un día fuera de la nevera que en cuatro jornadas en su interior. Eso sí, la OCU recomienda que no los guardemos más allá de las tres semanas.
Una vez nos disponemos a guardarlos en el interior de nuestro frigorífico, ¿dónde lo hacemos? Parece lógico hacerlo en las hueveras que vienen en las baldas de la propia puerta, aunque parece que no es lo más recomendable. ¿La razón? El hecho de abrir y cerrar la puerta constantemente hace que la temperatura cambie y que favorezca su deterioro.
Hay que tener en cuenta que los cambios bruscos y constantes de temperatura pueden hacer que el agua se condense en su cáscara, favoreciendo la entrada en su interior de microorganismos.
En este sentido lo mejor es manipularlos lo menos posible, con lo que es preferible dejarlos en su propio envase e introducirlos en la nevera en un lugar sin demasiado contacto con otros alimentos y evitar así las contaminaciones.
Del mismo modo es importante mantener una buena higiene del frigorífico.