Un huésped sube a la habitación de su hotel y lo que ve allí le hace llamar de inmediato a la recepción: "Se puso agresiva"

Las redes sociales son esa gran ventana que nos permiten descubrir historias que se desarrollan en cualquier parte del mundo. Hace un tiempo, descubríamos una muy particular que, seguramente, te sorprenda. Sucedía en los Países Bajos. En un hotel de ese país, se llevaron un buen susto. Un huésped entró en su habitación y se encontró...¡una foca de color gris que estaba durmiendo plácidamente en el suelo!

El huésped, como te podrás imaginar, no lo podía creer. Llamó de inmediato a recepción y, ellos, se vieron obligados a llamar a un grupo de rescate de animales. Dicho grupo de personas recibieron esa llamada y "al principio no podían creerlo" cuando explicaron la situación.

Al llegar, efectivamente, vieron que no era una farsa. La foquita se encontraba allí y estaba, tan feliz, durmiendo en el cuarto. Concluyeron que no podían sacar, ellos solos, al animal de la estancia. Así que decidieron pedir ayuda al Equipo de Rescate de Animales Marinos de los Países Bajos. Además, la foca estaba agresiva y también, por ese motivo, fueron necesarios más refuerzos.

Sea como fuere, juntos trabajaron en las labores de captura, siempre priorizando el bienestar del animal y trasladaron a ese visitante que puso ese hotel patas arriba.

Más allá de eso.... lo ocurrido generó muchas preguntas que, todavía hoy, no tienen respuesta: ¿cómo llegó esa foquita hasta ahí? ¿Cuánto tiempo llevaba en dicha habitación? ¿Qué aventuras vivió antes de acabar en ese hotel? Como decíamos, son misterios estas cuestiones. Pero, de lo que no cabe duda, es de que esa foca volvió a su hábitat y que todos los rescatistas que la atendieron la devolvieron al lugar en el que tenía que estar: próxima al mar.

Un famoso actor duerme en un hotel de Málaga y lo que se encuentra en su habitación le obliga a pedir un cambio inmediato de alojamiento

Esta historia también se desarrolla en la habitación de un hotel. En este caso, descubríamos la anécdota gracias a José Aguilar Romero, que ha trabajado durante 42 años en un hotel y ha escrito, por ello, un divertido libro de anécdotas. 

José comenzó a trabajar en uno de estos establecimientos con tan solo dieciocho años. Reconoce que en todo este tiempo ha cambiado mucho el mundo de la hostelería. "Las nuevas tecnologías llegaron a los hoteles, lo que en parte benefició mucho a la organización interna". 

Ahora un gran hotel es un cibersistema donde "todo está relacionado con todo", lo que en muchos aspectos, es positivo aunque en otros, tiene sus "dudas". 

Pero si hay un verdadero protagonista en los hoteles, ese es el cliente. Sin ellos habría sido imposible nutrir el desternillante libro de José Aguilar que atesora más de 600 historias.

En una de ellas, una pareja que estaba organizando su boda dijo que quería cuatro mesas presidenciales en el salón de boda. La razón, explica José Aguilar es que los padres de ambos estaban divorciados y que "iban a acudir con sus respectivas parejas".

Hasta ahí todo relativamente normal, pero "con el primer plato la pareja de recién casados se sentó en una de las mesas presidenciales, con el segundo pasaron a la siguiente mesa y así hasta el postre". La comida duró "cinco horas".

Por último, también le narró a López Schlichting en 'Fin de Semana' la historia de una señora que entendió mal el cartel de 'por favor, arreglen la habitación'. "Tenía cierta edad e iba sola. Por la mañana, la gobernante se encontró la habitación con todo organizado," y así durante varios días hasta que le preguntaron si no utilizaba la habitación a lo que ella respondió que había visto en la puerta el cartel de 'por favor, arregle la habitación', y que por tanto, ella, que era muy obediente, la arreglaba.