Un camarero español alucina con la educación de 16 suizos: "En España estaría hecho un asco"
La reacción de un trabajador en Suiza al recoger las mesas de un grupo numeroso se vuelve viral y abre un intenso debate sobre el civismo en la hostelería
restaurante
Madrid - Publicado el
2 min lectura
La experiencia de un camarero español que trabaja en Suiza se ha vuelto viral en las redes sociales. El joven ha compartido un vídeo en el que muestra su total asombro ante el comportamiento de los clientes en el país helvético, un gesto que, según él, contrasta enormemente con lo que suele ocurrir en la hostelería en España.
Una lección de civismo
El trabajador relata que, tras atender un evento para 16 personas de nacionalidad suiza, se dispuso a recoger las mesas. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que los comensales habían dejado todo prácticamente impecable, apilando los platos y servilletas de una manera ordenada para facilitar su labor.
No se puede ser más educado, más limpio"
Camarero
En el vídeo, el camarero muestra las dos mesas utilizadas por el grupo mientras expresa su incredulidad. "No se puede ser más educado, más limpio", señala, enfocando con su móvil el estado de la vajilla. "¿Se puede ser más buena gente, por favor?", se pregunta retóricamente ante la escena.
El contraste con España
El punto álgido del vídeo llega cuando el trabajador compara esta situación con la que, según su experiencia, viviría en España. El joven afirma con rotundidad que el panorama sería radicalmente diferente, una opinión que ha generado un intenso debate entre los usuarios sobre los hábitos y la educación en la hostelería.
Estoy flipando"
Camarero
"Esto en España, madre mía, te lo dejan hecho un asco", lamenta el camarero de forma contundente en su vídeo. La franqueza de sus palabras ha servido para abrir un debate sobre las diferencias culturales y la consideración hacia los profesionales de la hostelería. Su reacción final resume perfectamente su estado de ánimo: "Estoy flipando".
El vídeo no ha tardado en acumular miles de reproducciones y comentarios, dividiendo las opiniones. Mientras muchos apoyan la visión del camarero y comparten experiencias similares, otros argumentan que no se debe generalizar y que el civismo no depende de la nacionalidad. Lo que es innegable es que su testimonio ha puesto sobre la mesa, nunca mejor dicho, una reflexión sobre el comportamiento en los espacios públicos.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.