La fase 0 de la desescalada diseñada por el Gobierno por la pandemia del coronavirus ya permite que los ciudadanos puedan salir a pasear o hacer ejercicio en dos franjas horarios: de seis a diez de la mañana o de ocho a once. Con el anhelo de libertad tras dos meses de confinamiento, muchos han salido a la calle con mucho ímpetu a correr y recobrar esa actividad física perdida. Pero las circunstancias no son las de antes: los gimnasios permanecen cerrados, la mayoría de parques están clausurados para evitar aglomeraciones y la ciudad se convierte en una 'jungla' trufada de coches y viandantes. A esto se suma el sobreesfuerzo que supone haber permanecido dos meses sin una rutina de ejercicio.

Las lesiones derivadas de esta situación ha hecho que algunos centros de salud lancen una señal de alerta. Hay que hacer ejercicio pero con cabeza. En su consultorio de este viernes, el entrenador de COPE Paco Dávila ha dado algunas recomendaciones para que ese retorno a la actividad física no venga acompañada de alguna lesión o fuerte dolencia. Nuestro profesional ha señalado que debemos ir poco a poco aumentando la exigencia de los ejercicios, sobre todo si en el aislamiento no nos hemos movido mucho.

El calentamiento también es fundamental. "Tenemos que elevar la temperatura para ir entrando en la actividad poco a poco. Aumentar el calor de las articulaciones que van a participar en el ejercicio. Al músculo le viene bien hacer estiramientos dinámicos y también es importante activar toda la musculatura central para que en movimiento podamos controlar la acción de nuestro cuerpo", ha dicho Paco.

¿Y en qué franja es mejor salir? Paco Dávila lo tiene claro: por la mañana y en ayunas. Sobre todo porque hacer ejercicio a las ocho de la tarde puede hacer que tengamos dificultad para conciliar el sueño. Si no obstante optas por esta franja, el experto te recomienda "comer pronto para tener un pseudoayuno y poder metabolizar mejor los ácidos grasos".

Dávila también ha dado algunos consejos para los ciclistas y ha ofrecido 'trucos' para hacer frente a las agujetas. Apúntalo: masajes, estiramientos suaves, hidratación y, sobre todo, mantener la actividad. Nunca parar por culpa de ellas.