Nueve eurodiputados de Los Verdes han pedido a la Comisión Europea iniciar un procedimiento de infracción contra España por "vertidos con metales pesados" procedentes de la mina San Finx, en el municipio coruñés de Lousame, informa la organización Ecologistas en Acción.

El colectivo ecologista indica que la iniciativa ha sido propuesta a instancia suya por los vertidos de esa mina de extracción de wolframio y asegura en un comunicado que las "consecuencias podrían ser millonarias".

Denuncia, además, que la Xunta "quiere dar luz verde a una autorización de vertidos que lleva tramitándose con numerosas irregularidades desde 2016 sin adoptar medida alguna para impedir que la contaminación continúe produciéndose".

Eso implica una "inyección constante de cantidades significativas de cadmio, cobre y zinc al río contiguo a la explotación", según Ecologistas en Acción, que acusa al Gobierno gallego de "negacionismo" y de no abordar el problema.

Los vertidos de esa mina de wolframio y estaño han sido denunciados "repetidamente" por parte de ecologistas y colectivos locales ante las instituciones europeas desde 2016 y de forma paralela ha habido acciones judiciales y administrativas en España, añade.

Sin embargo, apunta que "hasta el momento no se ha adoptado medida alguna por parte de las autoridades responsables" sobre esa mina situada a solo siete kilómetros del parque Esteiro do Tambre de la Red Natura 2000, de protección europea, y de los bancos de marisqueo de la ría de Muros y Noia.

Eso ha motivado que el Parlamento lleve a cabo esta "acción extraordinaria", ya que "apenas tramita 30 interpelaciones al año", indica la entidad ecologista.

"Los vertidos representan una clara vulneración de la directiva marco del agua y la directiva hábitats" denuncia Ecologistas en Acción y observa que "es notoria la ausencia de evaluación de impacto ambiental para una actividad con consecuencias sobradamente conocidas".

Finalmente, añade que la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF) también ha abierto una investigación sobre la propia actitud de la Comisión Europea en relación a esa explotación minera.EFE

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