Con las previsiones más optimistas chocando frontalmente con la situación real de la pandemia y con unas administraciones públicas olvindándose del mundo del toro, el sector taurino ha mostrado un invierno más su inoperancia.

Si en tiempos de vacas gordas no importaba que no se trabajase en esta época del año en pos de crear unas estructuras sólidas que consolidasen a la industria taurina cuando llegasen tiempos de crisis, cuando éstos han asomado se ha demostrado la falta de capacitación, formación y visión de futuro de la mayoría de actores del entramado taurino.

Así, llegados a estas alturas del mes de febrero, tras casi un año de pandemia y con la actividad taurina bajo mínimos el pasado año, el llamado Comité de Crisis se ha reúnido hoy tal y como informa en un comunicado la Fundación del Toro de Lidia.

En un breve texto, pocas son las soluciones que ofrece este Comité, del que no se informa de su composición por parte de la Fundación, ante el desastre que se cierne sobre la Tauromaquia.

Vaguedades que aportan poco o nada a la realidad y al futuro más inmediato del sector y que se han resumido en estos cinco puntos:

1. Con vistas a poder afrontar la difícil situación, el comité se reestructura en una comisión permanente del sector, acordando ampliar su composición de manera que se tenga una mayor representatividad, manteniendo la flexibilidad operativa necesaria.

2. Análisis del proyecto de la Gira de Reconstrucción 2020:

• Revisión de cuentas, que se harán públicas tan pronto se cierre el ciclo con las dos corridas de toros aplazadas.
• Estudio de la aplicación de los fondos generados con la Gira de Reconstrucción.

3. Planteamiento de las bases para la Gira de Reconstrucción en 2021, hasta el comienzo de la actividad ordinaria.

4. Compromiso de las partes para adecuar, en la medida de lo posible, la actividad a las limitaciones sanitarias.

5. Análisis de las medidas a adoptar para la renovación y reactivación del sector taurino.