El primer encierro de las fiestas patronales de Cuéllar (Segovia), que estrena declaración de Interés Internacional, ha sido disgregado, ha concluido con la entrada a la plaza de toros de cinco de los seis astados y ha dejado a un herido leve por una cogida durante el recorrido urbano.

Así lo ha explicado el alcalde de Cuéllar, Jesús García, en declaraciones a Efe momentos de concluir este encierro con categoría de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Uno de los corredores ha sufrido cornadas en el costado y en el muslo y aunque, según García, "no son muy graves", la previsión es que tras ser atendido en la enfermería habilitada en el coso de la villa sea trasladado al Hospital General de Segovia.

Las reses de Simón Caminero han salido de los corrales del río Cega controladas por una veintena de caballistas oficiales a los que unos metros después se han sumado en torno a 360.

Tras hacer un recorrido por el campo "movido" y "disperso" los caballistas han logrado reagrupar a la manada en la parte alta del embudo en torno a las 9:30 horas, pero no sin dificultades, ya que "uno de los astados ha dado problemas desde el primer momento", ha asegurado el regidor.

Finalmente, la organización ha optado por anestesiar al novillo ante la imposibilidad de encauzarlo hacia el recorrido urbano, de un kilómetro de longitud.

Los otros cinco han hecho la entrada en la plaza encabezados por los bueyes, dos en solitario y los otros tres de forma agrupada, por lo que aproximadamente diez minutos después del comienzo de esta parte del encierro, en torno a las 9:43 horas, se encontraban todos en el coso.

Miles de personas se congregarán desde hoy y hasta el próximo jueves en la villa de Cuéllar para participar o presenciar en los encierros más antiguos de España, que acumulan ya más de 500 años de historia.