La pandemia generada por el coronavirus ha traído consigo muchos problemas económicos para muchos, dado que algunos puestos de trabajo han tenido que paralizarse para poder combatir el virus. Es por esto por lo que, además de la hostelería, los presentadores de televisión tampoco están pasando por un buen momento.

Este es el caso de Toñi Moreno. Quien fue la presentadora estrella de Telecinco por su participación en 'Viva la vida' está viviendo un complicado momento profesional, por lo que ha tenido que tomar una difícil decisión para hacer frente a sus problemas económicos.

Tal y como ha adelantado Venitatis, la periodista se ha visto obligada a abandonar su ático de alquiler en Pozulo de Alarcón, donde estaba construyendo su hogar desde que se trasladó a Madrid y por el que pagaba 2.500 euros al mes. Moreno se gastó 20.000 euros en amueblar este piso, en el que, anteriormente, vivía David Bustamante.

Como se ve reflejado en el precio, esta vivienda cuenta con 120m2, dos habitaciones, dos terrazas y piscina comunitaria. A la presentadora le ha costado mucho dar este paso, ya que era el hogar que comenzó a construir con su hija Lola, ya que ambas pasaron el confinamiento allí, junto a una interna que contrató, pero a la que ha tenido que despedir la pandemia.

Culpa de Mediaset

La presentadora se encuentra en esta situación por culpa de Mediaset, dado que dejó de formar parte de su plantilla, lo que ha supuesto una gran bajada de ingresos para ella. Sin embargo, todavía cuenta con trabajos que le permiten sobrevivir, aunque no vivir entre tantos lujos.

Actualmente, Moreno trabaja como colaboradora en la revista 'Lecturas' y presenta el programa 'Un año de tu vida' en Canal Sur, además cuenta con su faceta como escritora, dado que acaba de sacar un libro, 'Madre después de los 40', el que escribió durante el confinamiento.