El creador del mítico MSX, Kazuhiko Nishi, ha destacado que este ordenador de 8 bits que se hizo popular en los años ochenta es uno de la decena de prototipos de ordenador que ha creado en su vida este informático japonés: "Es uno de mis hijos, pero no puedo decir que sea el más importante".

Nishi (Kobe, Japón, 1956), apodado también como el "Steve Jobs japonés" al ser un pionero de los primeros ordenadores personales, ha participado este sábado en Barcelona en una jornada organizada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) para celebrar los 25 años de los estudios de informática, multimedia y telecomunicaciones en este centro docente.

En declaraciones a EFE-TV, Nishi ha recordado que diseñó el MSX cuando tenía 27 años y ahora ya suma 66: "Mucho ha cambiado desde entonces; antes el ordenador era muy caro, unos mil euros, y ahora costaría unos 100 euros, y como el precio ha cambiado ahora tenemos ordenadores en todos los lugares".

Así, ha destacado la importancia de la evolución de la informática hacia el Internet de las Cosas, que hace referencia a las red de objetos de la vida cotidiana -una nevera, un televisor, un sistema de climatización o un teléfono- que pueden estar interconectados mediante sensores, programario y otras tecnologías para intercambiar datos.

"Ya está ocurriendo en Estados Unidos y Japón, y es una tendencia que llegará a Europa", ha afirmado.

Nishi ha descartado que el MSX le cambiara radicalmente la vida, sino que lo ha calificado como un proyecto más: "He hecho una decena de ordenadores y el MSX es uno de mis hijos importantes, pero no puedo decir qué hijo es el más importante".

El MSX, anunciado por Microsoft y ASCII Corporation en junio de 1983, dominó el mercado de los ordenadores domésticos, especialmente en Europa, Brasil, Chile, Argentina, Cuba y la entonces Unión Soviética, con escaso impacto en cambio en Estados Unidos.

Tenía un microprocesador de 8 bits muy común en todos los sistemas de la época y una conexión para monitor color o verde monocromo.

Fue el primer sistema de computación casera que no dependía de una sola marca, por lo que hubo múltiples empresas que hicieron ordenadores compatibles con la norma MSX.