El dengue, el zika, el Crimea-Congo o el chikungunya son virus sobre los que tenemos un concepto lejano, pero lo cierto es que este tipo de patologías ya se pueden contraer en nuestro país.

Existen diversos factores que explican por qué este tipo de virus que antes se encontraban únicamente en determinados lugares están viviendo una auténtica expansión global. El cambio climático, la deforestación y la globalización están cambiando la situación de forma radical.

Hace pocos días, saltaba la alarma en Sevilla ante una sospecha de Crimea-Congo, un tipo de fiebre hemorrágica que se transmite por la picadura de una garrapata infectada. La paciente, una mujer de 74 años de edad, fue aislada de inmediato ante la posibilidad de encontrarse infectada por el virus aunque finalmente el Centro Nacional de Microbiología descartó la enfermedad.

Los dos primeros casos que se diagnosticaron sobre esta enfermedad en nuestro país fueron en 2016. un hombre de 62 años que sufrió una picadura de garrapata en un paseo por el campo en la provincia de Ávila. El otro caso fue una de las enfermeras que contrajo la enfermedad al estar en contacto con la sangre del afectado y otros fluidos contaminados.

A pesar de producirse en 2016 los primeros casos ya se conocía desde el año 2010 la existencia del patógeno en garrapatas del género Hylomma en zonas de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid.

También en numerosas partes de España se ha establecido el 'mosquito tigre', que hasta 2004 no estaba presente en la península ibérica. Este mosquito capaz de transmitir enfermedades como el dengue, el Chikungunya o el Zika se ha establecido en municipios de Cataluña, Aragón, Comunidad de Madrid y gran parte de Andalucía, según datos del ministerio de Sanidad.

La existencias de enfermedades en España que hasta hace pocos años eran propias de países lejanos es una realidad que se ha producido por fenómenos como el cambio climático, la deforestación o la globalización.