La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha descartado hoy regularizar "en estos momentos" a los más de 400.000 inmigrantes irregulares que residen desde hace una década en España porque, ha insistido, la actual tasa de desempleo no permite "afrontar" un proceso así.

Lo ha hecho al ser interpelada en el Congreso por la diputada de ERC Ana Surra, quien ha propuesto al Gobierno que regularice a estas 400.000 personas porque estos procesos "se han convertido en salvavidas" en otros momentos, como aquel que benefició a más de medio millón de extranjeros entre febrero y mayo de 2005.

Sin embargo, la ministra de Trabajo ha considerado que la situación de entonces "respondía a un escenario muy distinto al actual", ya que entonces existía una "enorme bolsa de inmigración irregular dejada por el Gobierno del PP", un mercado laboral en bonanza, tasas mínimas de desempleo y puestos sin cubrir "abandonados" por la mayor cualificación.

Hoy, por el contrario, "tenemos una situación de desempleo que no nos permite afrontar un proceso de regularización", a lo que se suma que la ley articula, a diferencia de 2005, vías suficientes para que las personas en situación irregular puedan, "en determinadas circunstancias", solicitar la autorización de residencia sin necesidad de volver a su país de origen.

Que son, ha recordado, la protección internacional, las razones humanitarias, la colaboración con autoridades administrativas, judiciales, policiales y fiscales y el arraigo por motivos sociales, familiares y laborales.

Con todo, ha asegurado que "el Gobierno va a facilitar el ejercicio de todos los derechos constitucionalmente reconocidos a todos los inmigrantes con independencia de su situación administrativa", pero ello "no significa que en estos momentos tengamos pensado poner en marcha ningún proceso extraordinario de regularización".

Valerio ha vuelto a apostar por una inmigración legal, ordenada y segura, de ahí que este mes su departamento vaya a aprobar la orden para regular la gestión colectiva de contrataciones en origen para 2019, que supone la contratación de 17.000 inmigrantes para la recogida de frutos rojos.

Dentro de esa apuesta, ha insistido, España ratificó el pasado lunes en Marrakech el Pacto Mundial por las Migraciones auspiciado por Naciones Unidas, un "acuerdo histórico" en el que "nuestro país va a estar en primera línea" para su "defensa y aplicación".

Y ha recordado, tal y como avanzó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el Ejecutivo socialista elaborará un Plan de Ciudadanía e Integración y rescatará el fondo estatal para la integración de los inmigrantes que dotará en los próximos presupuestos.

Surra ha celebrado que España se haya sumado al Pacto pero ha lamentado la decisión de no emprender un proceso extraordinario de regularización. "Basta de difundir el discurso del miedo: necesitamos gente que trabaje y además es nuestra obligación moral con ellos", ha zanjado.