Este 2022 va a ser ya el tercer año en pandemia. ¿Quién nos iba a decir hace nada que un virus iba a costar millones de vida en todo el mundo, que nos iba a confinar en casa, a poner en jaque a todo el sistema sanitario o a obligarnos a llevar mascarilla? Un virus que nos ha demostrado lo vulnerables que realmente somos y al que sólo hemos podido plantar cara con las vacunas. Unas vacunas conseguidas en tiempo récord. Científicos de todo el mundo concentraron sus esfuerzos en unos sueros que han conseguido frenar al avance del virus y que tiene que seguir llegando a los países más desfavorecidos para poner fin a esta pandemia.

El 27 de diciembre de 2020 arrancó la campaña de vacunación con muchas expectativas, pero también dudas sobre su eficacia y posibles efectos secundarios. En aquellos días, había un porcentaje muy amplio de españoles que tenían muchas dudas sobre si vacunarse o no. La campaña, además, empezó con retrasos en la entrega de dosis, con criterios diferentes en su administración según los países y los efectos secundarios minoritarios que generaron cierta alarma. Polideportivos y estadios se convirtieron en vacunódromos para lograr una vacunación masiva muy exitosa.

España tiene ahora mismo uno de los porcentajes de vacunación más altos del mundo. No ha habido grandes movimientos antivacunas como sí ha ocurrido en Austria o Italia. La gente ha entendido que de esto sólo se sale vacunándonos todos y han sido muy pocos los que han decidido no hacerlo.

Hace un par de semanas, arrancó la fase de vacunación en niños de entre 5 y 11 años. Y además se sigue poniendo la tercera vacuna, la llamada 'dosis de refuerzo', porque se ha demostrado que las vacunas pasados seis meses van perdiendo eficacia. Moderna, Janssen, Pfizer son ya vacunas conocidas, pero en este 2022 llegarán también las vacunas españolas.

La más avanzada hasta ahora es la de la farmacéutica HIPRA, con sede en Girona, que ya está en la fase de ensayos con personas. Se va a inocular a 1.000 personas como dosis de refuerzo para constatar la seguridad y eficacia de este medicamento. Las pruebas preliminares y la primera fase humano han arrojado buenos resultados, por lo que la vacuna podría estar en el segundo trimestre de 2022.

Una de sus ventajas es que se podrá guardar en neveras convencionales, lo que facilitará su mantenimiento y distribución. Además, se puede producir en grandes cantidades. Es una vacuna muy versátil que, según aseguran, defenderá ante todas las variantes. "Queriamos salir con una vacuna segura y con una alta protección", indican sus 'creadores' al programa "Imagina 2022" de COPE.

Hay otra vacuna española que podría ver la luz en 2022. Es la vacuna que está desarrollando el Centro de Biotecnología de CSIC y que dirige Luis Enjuanes, considerado uno de los grandes expertos en coronavirus de nuestro país. Hay quien dice que puede ser una de las mejores vacunas del mundo, porque sería estilizante. ¿Qué quiero decir? Que además de protegernos de la enfermerdad, nos protegería también del contagio. "Esto no pasa con las vacunas actuales porque nos podemos infectar de nuevo, reproducir el virus y transmitirlo", señala Enjuanes. De momento, la vacuna sólo se ha probado en animales, aunque creen que su efectividad en humanos.

También hay que destacar que será intranasal. Es decir, se inhalará y no se introducirá por pinchazo. "¿Dónde necesitamos proteger? En las mucosas respiratorias, porque el virus entra por ahí", señala Enjuanes. Eso sí: si el covid se acaba convirtiendo en un virus estacional, como la gripe, las vacunas habrá que ponérselas todos los años.

¿Y por qué se tardará más en aprobarla? Porque al ser intranasal, las agencias de medicamentos tienen que comprobar que no afectará nunca al cerebro. "Que quede bien claro que hay muchos medicamentos que se administran intranasalmente y no pasa nada", sostiene Enjuanes.

En el CSIC confían en la seguridad y eficacia de su vacuna. Una vacuna de segunda generación con importantes ventajas. Porque mientras el virus siga ahí, la vacuna es nuestro mejor escudo contra el virus. Hay, además, otras ocho vacunas españolas en estudio. Y aunque parezca que llegan tarde, la evolución de la pandemia demuestra que es probable que tengamos que seguir vacunándonos cada cierto tiempo.