Que la geografía española es muy rica y variada no es nada nuevo. El hecho de ser uno de los destinos favoritos de los turistas extranjeros para sus vacaciones no es fruto de la casualidad, sino que es causalidad. Con una longitud de 7.900 kilómetros, el litoral españoles un lugar casi idóneo para los bañistas y amantes de este tipo de entornos.

España cuenta con un total de 11 islas que conforman dos archipiélagos. Ibiza, Formentera, Mallorca y Menorca dan lugar a las denominadas Islas Baleares. Por otro lado, Fuerteventura, La Gomera, Gran Canaria, El Hierro, Lanzarote, La Palma y Tenerife dan lugar a las Islas Canarias. Sin embargo, para desconocimiento de muchos, como si de un “juego de millonarios” se tratase, cabe resaltar que en nuestro país existen una serie de islas menos conocidas ya que estas son de índole privada. Llegados a este punto, toca preguntarse cuáles son esos lugares y dónde están realmente. Para ello, es necesario que atiendas al siguiente listado:

Isla Toralla, en Vigo

Los distintos portales inmobiliarios y especializados en el ámbito la consideran una de las más prestigiosas. Situada junto a la playa del Vao, en la costa de Vigo, este punto geográfico alberga en sus 10,6 hectáreas una urbanización de lujo. Y es esto, su capacidad para albergar distintas viviendas, la que la convierten en un sitio muy cotizado.

Su historia reciente parte del año 1995, cuando por una cantidad de 10 millones de pesetas, a día de hoy una cifra casi absurda, la Sociedad Toralla S.A adquirió esa fracción de tierra. Desde su compra, este consorcio de promoción inmobiliaria ha incrementado su valor mediante la construcción de inmuebles de lujo. Es decir, ha creado un entorno idílico para que las grandes fortunas disfruten de un espacio totalmente exclusivo, al que solo ellos pueden hacer mediante un puente de 400 metros.

Una de sus mayores curiosidades parte de la idea de distintas autoridades públicas, quienes consideran que su acceso es público. Pese a ello, la realidad dicta que esto no es así, ya que su acceso es restringido. Solo aquellos que han pagado por estar en una de sus 20 villas o en su torre de 20 plantas pueden disfrutar de ella.

Islas Sisargas, en La Coruña

Su caracterización parte de que en realidad es un archipiélago formado por tres islas: Grande, Chica y Malante. Su estratégico punto geográfico la convierte en un lugar idóneo para la navegación marítima, por ello incluye un faro. Yendo, al momento actual este espacio se destaca por encontrarse casi al natural. Es decir, apenas incluye esa infraestructura que desde hace viente años quedo automatizado. Resultante de esto, raramente alguna persona hace acto de presencia dentro de la misma.

Pese a ello, cabe resaltar que es de caracter privado. Estas islas pertenecieron al Conde de Altamira y, ahora, a sus descendientes. El problema parte de la Xunta de Galicia, la cual lleva años, sin éxito alguno, intentando comprarla para unirla al Parque Natural Illas Atlánticas.

Es por todo esto que, desde la presencia de gente en el faro en el S.XIX, este punto de Malpica de Bergantiños goza de una exclusividad. Su extensión, al igual que su distancia a tierra, es de menos de un kilómetro.

Isla Alegranza, en Lanzarote

Dentro del englobado del paraíso isleño canario, uno de los puntos menos conocidos por la población es la Isla de Alegranza. Esta es uno de los islotes del archipiélago Chinijo, al norte de Lanzarote, a orillas del océano Atlántico. Cabe destacar que más de 10 kilómetros cuadrados, este punto conserva en su extensión un faro declarado en 2022 como Bien de Interés Cultural.

En cuanto a su propiedad, aunque administrativamente pertenece al municipio lanzaroteño de Teguise, realmente es de índole privada ya que pertenece a la familia Jordán-Martinón. Atendiendo a la imagen de la misma, es posible evidenciar que esta se encuentra al natural ya que está despoblada.

Isla Montaña Clara, en Lanzarote

Sin dejar el territorio canario, toca desplazarse hasta el norte de Lanzarote para encontrar otro de estos exclusivos puntos. Cabe resaltar que está cerca de La Graciosa, por lo que se le incluye el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, que a su vez se incluye en la Reserva Integral de los Islotes.

En cuanto a su geografía, es posible observar que el estado del la misma es casi virgen. La adquisición de los herederos de Mariano López Socas, antiguo alcalde de Haría, en el año 1957, es un punto de conflicto e interés con el Estado, el cual busca comprarla desde 2007 sin mayor éxito. Con algo más de un kilómetro cuadrado, este islote supone un espacio de interés turístico de la zona.

Isla Perdiguera, en Murcia

Cambiando de ubicación, toca desplazarse hasta el litoral mediterráneo para encontrar el siguiente punto geográfico. Con más de 25 hectáreas de superficie, siendo la segunda isla más grande del Mar Menor, encontramos en San Javier la Isla Perdiguera.

Dentro de este listado, esta es una de las más conocidas ya que en ella se encuentra un conocido yacimiento arqueológico, donde se han encontrado múltiples ánforas y cerámicas, todas ellas perteneciente a la época en la que los romanos tomaron la península. Al igual que el resto ya mencionadas, este territorio es de propiedad privada. El propietario de este islote murciano es el empresario Tomás Fuertes, presidente de un conocido grupo de alimentación de esa misma región.

Isla Colom, en Menorca

Al igual que ya sucediera en Canarias, es en este otro archipiélago donde encontramos otra de estas islas exclusivas. La denominada isla Colom, en Menorca, dada su conservación y el hecho de evitar su explotación, es otro pareja espectacular y privado. A diferencia de islas como Ibiza, este pequeño punto de 58 hectáreas, se encuentra situada dentro del parque natural de la Albufera del Grao.

Yendo a sus orígenes, cabe desatacar que en su día fue empleada para albergar un hospital en el que se trataban enfermedades infecciosas. En cuanto sus dueños, cabe resaltar que este entorno de playas paradisíacas y aguas cristalinas perteneció durante muchos años a la familia Roca, que acabó vendiendo el islote en 2018. Fue en ese momento cuándo se conoció la noticia de que la empresa española Meruelo Investments había comprado por 3,2 millones de euros la Illa den Colom de Menorca.

Isla Sa Conillera, en Ibiza

Sin irnos de las Baleares, toca desplazarse hasta la costa de Ibiza para encontrar el siguiente punto. La isla de Sa Conillera, que forma parte de la Reserva Natural des Vedrà, también es otra de las islas privadas españolas. Este islote cuenta con un alto valor medioambiental, pues mantiene especies vegetales y animales autóctonas que la convierten en un paraje muy especial. Es decir, cuenta en exclusiva con una subespecie autóctona de lagartija.

Es por todo esto que, esta isla, la cual tiene una superficie de aproximadamente un kilómetro cuadrado se encuentra deshabitada. Pese a ello, dada su estratégica ubicación, cuenta con la presencia de un faro, además de dos pequeñas casas. Todas estas construcciones pertencen a la famosa familia Matutes, conocida en Ibiza por su alta presencia en numerosos puntos económicos.

Isla S'Espalmador, en Formentera

Continuando en el archipiélago de las Baleares, pero esta vez cerca de la costa de Formentera, está la isla de S’Espalmador. Este se destaca por ser un paisaje completamente virgen que pertenece al Parque Natural de Ses Salines. Mide apenas dos kilómetros cuadrados y es un pequeño paraíso rodeado de aguas cristalinas.

La isla, protegida de la construcción de instalaciones turísticas, mantiene dos villas, una capilla, una torre de vigilancia y un faro. Los propietarios actuales son Jean Philippe, Christian Leon y Michael Jan Cigrang, tres hermanos millonarios de Luxemburgo que se hicieron con los derechos de la isla tras pagar 18 millones de euros.

Isla Sa Ferradura, en Ibiza

Como ya se puede observar, dada la idiosincrasia del terreno y el punto de interés turístico, archipiélago de las Baleares es un punto muy propenso a este tipo de islas privadas.

Sa Ferradura es otra de las más conocidas de nuestro país. Situada en Ibiza y con una extensión de más de 35.000 metros cuadrados, la mansión establecida en este terreno es propiedad del magnate ruso Mikhail Prokhorov, expropietario del equipo de la NBA Brooklyn Nets.

Esta villa fue premiada por World's Best Boutique Hotel 2018 por ser la mejor finca vacacional de Europa y una de las seis mejores del mundo. Así, aquellos que puedan permitírselo tienen a su alcance la posibilidad de alquilar este islote, que cuenta con una piscina de 23 metros, un gimnasio e incluso una pista de baile. Pese a todo esto, la isla conserva un entorno natural idílico.

Isla de Tagomago, en Ibiza

A tan sólo 900 metros de la concurrida Ibiza, esta isla ocupa un total de 60 hectáreas y es posible alquilarla para eventos especiales o unas vacaciones exclusivas. Quienes pagan por pasar unas horas o días en esta isla tienen acceso a una increíble villa con piscina de agua salada, gimnasio, barbacoa, jacuzzi y servicio de mayordomo, además de chef personal y un capitán de barco. Todo ello sin olvidar el acceso a las preciosas playas que la rodean.

El paso constante de famosos en sus periodos vacacionales, junto a esa mencionadas instalaciones de lujo, la convierten en una de las islas privadas más conocidas de nuestro país. Esto la convierte no solo en una de las más caras, sino que también es de las que más rendimiento genera. Su propiedad proviene del empresario alemán Matthias Kühn.

Isla del Barón, en Murcia

Cambio de punto en el litoral mediterráneo, la también llamada Isla Mayor ha sido propiedad de la familia Figueroa durante cinco generaciones. Mide un total 93 hectáreas y se encuentra a tan solo 20 minutos de la costa murciana.

Sus dueños han querido dedicar este espacio a la ecología y la sostenibilidad, centrándose sobre todo en la protección de diferentes especies de aves, entre las que destacan los halcones. Por otra parte, cabe resaltar que, pese a ello, la isla cuenta también con un palacete y una torre, todo en estilo mudéjar.

Isla del Burguillo, en Ávila

Sin duda es la más peculiar del listado dada su idiosincrasia. En este caso no hablamos de una isla en el mar, sino en la provincia de Castilla y León, en Ávila. En pleno embalse de Burguillo se encuentra este islote rodeado de montañas y bosques, además de un característico castillo al cual le acompaña una imponente muralla que rodea toda la isla.

Todo esto hace lo convierte en un motor económico de la provincia castellano-leonesa. Esto es así ya que, este espacio perteneciente a la familia de Fernando Merino, la cual la adquirió en propiedad en 1979 y la dotó de todo tipo de servicios como agua o electricidad. Todo esto ha sido actualizado por sus herederos, quienes la han convertido en un punto de alquiler para fin de semanas. Eso sí, solo para los bolsillos más pudientes.