Sanidad ha iniciado el trámite para regular en España el uso del cannabis medicinal. Hay consenso entre los expertos en que es un debate necesario, pero exigen una norma muy restrictiva que en ningún caso blanquee el uso lúdico de la sustancia ilegal más consumida en España.

El Ministerio de Sanidad tiene abierto a consulta pública hasta el 4 de marzo el real decreto que regulará el uso medicinal del cannabis, para que ciudadanos y organizaciones hagan las propuestas que consideren necesarias.

El Ministerio ha retomado esta regulación bajo la premisa de que el cannabis medicinal deberá ser prescrito y dispensado mediante fórmulas magistrales farmacéuticas a base de extractos estandarizados y limitadas para patologías que hayan demostrado una relación riesgo beneficio favorable, y con la intención de la necesidad de dotar de un marco regulatorio para "asegurar la calidad de los preparados" y que se empleen con las indicaciones en las que se ha confirmado esa relación.

Hay beneficios probados, sostiene el Ministerio, para la esclerosis múltiple, algunos tipos de epilepsia, dolor oncológico y endometriosis.

El debate ha levantado suspicacias en un país que es el segundo de la Unión Europea con mayor consumo, solo por detrás de Francia, según los últimos datos del Centro Europeo para el Control de las Drogas y la Adicción, dónde casi el 23% de los jóvenes entre los 15 y 24 años consumieron cannabis en el último año y el 17% en el último mes, según la última encuesta sobre alcohol y otras Drogas del Ministerio de Sanidad.

¿Qué dice la ley ahora sobre el cannabis?

La regulación sobre el consumo del cannabis en nuestro país es bastante tolerante. El uso y consumo personal y privado está despenalizado, e incluso existen clubs sociales, aunque a veces consideran que los encargados actúan de forma ilegal porque trafican con estupefacientes.

No hay regulación todavía sobre el uso medicinal, aunque en nuestro país hay un medicamento autorizado que contiene principio activo, el Sanitvex, que cuesta unos 400 euros, es difícil de conseguir y se prescribe en contadas ocasiones a los enfermos de esclerosis múltiple.

Separar los debates sobre el uso lúdico y el uso medicinal es fundamental para los expertos.

¿Qué dicen los expertos?

“El debate en torno al cannabis ha sido confuso en este sentido-señala Beatriz Pestaña portavoz de FAD Juventud-ciertos lobbies, intereses, pueden haber contribuido a esta confusión. Pero regular el uso terapéutico del cannabis no tiene nada que ver con regular el uso lúdico. Regular el uso medicinal quiere decir es que se puedan aprovechar las ventajas sobre las que parece que ya se tienen evidencia científica y médica, que tienen un efecto beneficioso sobre la salud o los síntomas en algunos casos y en determinadas enfermedades, usarlo de forma terapéutica para el bienestar de los pacientes. Y evidentemente ese es un planteamiento lícito con el que FAD juventud está completamente alineado. Pero hay que dejar claro que eso no tiene nada que ver con iniciar un proceso de regulación sobre el uso lúdico en contextos de ocio. Eso es completamente diferente”.

Por esta razón, los expertos reclaman, exigen una norma muy restrictiva que en ningún caso blanquee el uso lúdico de la sustancia ilegal más consumida en España, país que es además el productor de algo más del cannabis para uso terapéutico.

Sanidad está revisando el borrador que fue debatido ya en el congreso, pero que no llegó a someterse a pleno.

En abril de 2022, varios expertos acudieron a la comisión de Sanidad para dar su opinión. Entre ellos, Pedro Hidalgo Fernández, médico de atención primaria y presidente del colegio de médicos de Badajoz, que señaló peligros. “¿Nos falta evidencia científica? Sí. ¿Hay un gran riesgo? Sí. ¿La tolerabilidad y la adicción corre un gran riesgo? Sí. ¿Hay que hacer un libro blanco? Sí, y no solo hay que hacerlo, debería estar incluso antes de la aprobación del cannabis terapéutico. Dígame-pedía a los diputados- si la bicicleta que vamos a crear tiene dos ruedas o tres”.

Desde FAD Juventud también reclaman que la regulación se haga “de la forma más segura posible, y mandando un mensaje a la ciudadanía de que lo que se está utilizando son los principios activos que tiene la sustancia. El uso lúdico tiene otras connotaciones completamente diferentes, lo que pasa es que utiliza como caballo de batalla en cannabis medicinal para avanzar en el otro, pero el otro es otro debate completamente distinto”.

El planteamiento inicial del ministerio se restringe al uso medicinal y a lautilización del principio activo para crear fórmulas magistrales en forma de medicamentos de uso exclusivamente terapéutico, prescrito por el médico y vendido en farmacias. Nada que ver con el uso lúdico, con fumarse un porro.