El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado este jueves su "solidaridad, cariño y empatía" hacia las personas LGTBI a las que ha prometido que el Ejecutivo central seguirá poniendo encima de la mesa "medidas e instrumentos para frenar ese incremento de delitos de odio".

Así se ha pronunciado Sánchez, durante la visita que ha realizado a Gijón para presentar la nueva ley de Formación Profesional, un día después de que el joven de 20 años que denunció haber sufrido una agresión homófoba en el barrio madrileño de Malasaña por parte de ocho encapuchados reconociese ante la Policía que las heridas fueron consentidas mientras mantenía relaciones con otra persona.

"Esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad. La realidad que sufren, por desgracia, personas de distintas orientaciones sexuales", ha señalado al respecto el jefe del Ejecutivo central.

En este sentido, Sánchez ha resaltado el "compromiso" del Gobierno de España para con "la tolerancia, el respeto y la diversidad".