El riesgo oculto de comer demasiadas palomitas de microondas: Está en los ingredientes
Este alimento está compuesto por diacetilo, producto químico que se ha asociado con la aparición de Alzhéimer. El consumo excesivo de las palomitas para microondas puede ser nocivo

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las palomitas son un alimento adictivo, la mayoría de personas que va al cine, no entra a ver una película sin su bol de palomitas. Pero desde hace años, podemos hacerlas en nuestra propia casa tan solo con el microondas. La comodidad de poder sentarse en el sofá con nuestras palomitas reccien hechas para ver una serie o una película, es una de las actividades que más nos gustan. Muchas son las personas que comen a menudo las palomitas para microondas como snack. Sin embargo, este alimento procesado no es tan bueno como parece.
Un equipo de investigadores del Instituto de Química de São Carlos (IQSC), perteneciente a la Universidad de São Paulo (USP), ha llevado a cabo una investigación para comprobar si las palomitas de microondas son perjudiciales para la salud. Realizaron un experimento que duró 90 días con ratas que se alimentaron diariamente de palomitas para microondas y comprobaron que, el consumo excesivo de diacetilo (un compuesto que tienen muchas marcas de palomitas), encargado de darle el sabor y el aroma al alimento, puede causar Alzhéimer.
El diacetilo puede causar Alzhéimer
"De las 48 proteínas cerebrales que evaluamos después de que los animales fueran expuestos al producto, 46 sufrieron algún tipo de desregulación o modificación en su estructura debido al consumo prolongado del compuesto. Durante los análisis identificamos un aumento en la concentración de proteínas beta-amiloides", explica Lucas Ximenes, autor de la investigación. Las proteínas beta-amiloides son las que se encuentran en los pacientes con Alzhéimer. Al parecer, el diacetilo se encuentra en muchos otros alimentos (leche, café, cerveza o chocolate). No se vio ninguna diferencia en cuanto al sexo de los 12 animales que se utilizaron en el experimento, tanto machos como hembras sufireron los mismos cambios asociados con el diacetilo.
La zona que se vio más afectada fue el hipotálamo. "Hasta ahora no se sabía exactamente cuáles eran los posibles efectos y modificaciones que podría generar el compuesto en el cerebro de los organismos vivos, hay pocos estudios en este sentido, aún es un universo poco explorado. Además, algunos trabajos utilizan cantidades absurdas del compuesto, hasta 50 veces mayores que las nuestras, lo que facilita la aparición de problemas. Lo que hicimos fue utilizar concentraciones de diacetilo más cercanas a lo que sería un consumo diario normal", resaltan los investigadores.
Ahora, los científicos quieren ampliar este estudio con una muestra mayor de animales, para poder comprobar si los resultados que han obtenido con las ratas son verídicos. Está claro que comer algunos alimentos no muy sanos de manera esporádica no es malo, aunque si nos pasamos puede tener efectos negativos en nuestra salud. "Pero por mucho que comamos el producto, tenemos mucho menos contacto con el diacetilo que los trabajadores que tratan, o incluso inhalan, el compuesto a diario en las fábricas", comentan los expertos.