La aparición de las plataformas digitales que nos permiten consumir series o películas cuando queremos y el tiempo que queremos está ocasionando algunos trastornos y puede llegar a crear una adicción.

Hoy día es raro encontrar a una persona que no tenga contratada algunas de estas plataformas, es más, hay quienes incluso tienen más de dos. El boom de las series, sobre todo, su creciente expansión y propaganda a todos los niveles ha hecho que se haga imprescindible el estar conectado para no quedar aislado en esta sociedad de consumo.

Y es que, la hayamos visto o no, la gran mayoría conoce los nombres de las series de mayor éxito que pueden disfrutarse a través de la televisión, tablets o móviles porque son motivo de conversación en el trabajo, en las quedadas con amigos o en un autobús. Lo que antes era exclusivo de una premier cinematográfica ha dado paso a los mediáticos estrenos de series de televisión que cuenta, en algunas ocasiones de reconocidos actores y; en otros, descubren a nuevos talentos de la industria audiovisual.

A ello, hay que sumar también la repercusión que tiene a través de las redes sociales, llegando a convertirse en tendencia por la interacción de los usuarios. Quien no recuerda, por ejemplo, a la abuela de dragones que se hizo viral por sus comentarios sobre la serie ‘Juego de Tronos’. O las referencias que se hacen de ‘Los Simpson’ por predecir algunas de los acontecimientos que han ocurrido. E incluso, las reposiciones de míticas series como ‘Verano Azul’ o ‘Los Serrano’ que provocan numerosos cometarios en la sociedad.

Y es que, la hayamos visto o no, la gran mayoría conoce los nombres de las series de mayor éxito que pueden disfrutarse a través de la televisión, tablets o móviles porque son motivo de conversación en el trabajo, en las quedadas con amigos o en un autobús. Lo que antes era exclusivo de una premier cinematográfica ha dado paso a los mediáticos estrenos de series de televisión que cuenta, en algunas ocasiones de reconocidos actores y; en otros, descubren a nuevos talentos de la industria audiovisual.

Lo que está claro es que cada vez pasamos más horas frente al televisor, con un consumo medio que crece cada día y que puede derivar en problemas mayores.

¿Qué es lo que tienen las series para que nos enganchemos? ¿Qué hace que sintamos la necesidad de ver series sin importarnos nada más?

Como nos explica la psicóloga Aurora García Moreno “las series enganchan tanto porque tienen un bajo coste cognitivo”; algo tan sencillo como llegar a casa “y sin ningún esfuerzo, solo necesitas la vista y el oído” para verlas. Tan simple como recordar lo que hacemos cuando llegamos a casa tras una jornada de trabajo o el fin de semana, por ejemplo: tumbarnos en el sofá o sillón y tan solo apretar el mando de la televisión sin que ello suponga un mayor esfuerzo.

Otra de las cuestiones, como señala la psicóloga, es que estos programas de televisión “liberan emociones que se pueden tener acumuladas a lo largo del día causando esa sensación de bienestar o simplemente porque evaden de la realidad”, destacando que sobe influye más en “aquellas personas que están pasando por un mal momento”.

• Conexión con los personajes y las tramas

Lo que es cierto es que cuando vemos una serie, en la mayoría de las ocasiones, nos identificamos con alguno de sus protagonistas, conectamos con los actores y solemos tomar postura hacia unos u otros en función del papel que representen. Y esto, según García Moreno sucede porque “se establece una cierta empatía, lo que provoca que las personas se identifiquen con esos personajes, sintiendo con lo que están pensando e incluso con los mismos gustos”.

Y si los personajes ayudan a engancharnos a una serie de televisión no podemos olvidar la trama, “otro aspecto a tener en cuenta” como señala la psicóloga ya que a los espectadores “les puede recordar a conocidos, a familiares o a ellos mismos; lo cual incita más a adentrarse en la historia y no perderse ningún capítulo”.

La regla de las 8 horas

Cada vez pasamos más horas frente al televisor ante la enorme oferta audiovisual que tenemos con las distintas plataformas que nos ofrecen contenidos de fácil acceso para consumir sin que, como decíamos antes, suponga para nosotros un gran esfuerzo podemos estar asumiendo un riesgo para nuestra salud.

Pero, ¿dónde está el límite?, ¿puede este consumo de series convertirse en una adicción?, ¿cómo sabemos si somos o no adictos a las series? Como deja claro la psicóloga García “cualquier persona puede desarrollar una conducta adictiva”.

Partiendo de esa base, si creemos que podemos tener esa adicción “debemos ser conscientes de esos hábitos que tenemos para poderlos cambiar; empezar a identificar cuántas horas dedicamos a ver las series, ya sea entre semana o los fines de semana; y sobre todo, cuándo se dejan de hacer cosas como estar con gente; y cómo se siente uno si no puede ver la serie con continuidad”. Son algunas de las conductas que Aurora señala como indicadores de que podemos estar ante un problema.

Una vez que ya conocemos estos síntomas por los que tenemos que estar alerta, hemos de pasar a la siguiente fase, la de conocer “cuántas horas dedicamos al día a las cosas importantes”. Y es aquí donde entra en juego la famosa “regla de las 8 horas” de la psicóloga “8 horas para dormir, 8 horas para trabajar y 8 horas para divertirse”. Y hora, detente y haz memoria de cuántas horas empleas para cada una de esas tres cosas prioritarias de la vida que señala García Moreno. De modo que “si pasas mayor tiempo viendo la serie” alerta García Moreno de que “ya tengo que plantearme que algo no está yendo bien”.

• Cuándo se convierte en adicción

Hablamos de adicción “cuando se altera la parte del cerebro relacionada con la recompensa y el placer, liberándose una gran cantidad de dopamina que es lo que hace que la persona cada vez tenga más necesidad de ver esa series de una manera constante y automática” hasta el punto de “perder la noción del tiempo y descuidar nuestro día a día”.

Es, por tanto, este el momento en el que se convierte en adicción “cuando interfiere en el quehacer diario, es decir, cuando afecta al desarrollo de la actividad laboral; escolar e incluso cuando dejamos de hacer cosas que antes nos agradaban como puede ser: la práctica de algún deporte, quedar con amigos o ir al cine”. Llegando incluso a “un nivel de dependencia que nos hace descuidar responsabilidades y la higiene personal”.

Algo que se asemeja a una persona que bebe alcohol, “que llega un momento que no le provoca satisfacción sino que beben por beber”, explica la psicóloga.

Problemas de personalidad, disforia, impulsividad… consecuencias de la adicción a las series

Son varios los problemas que acarrean el engancharnos a las series como apunta la psicóloga Aurora que”puede afectar a la salud mental ocasionando problemas de personalidad, autocontrol, impulsividad y cambios de humor o disforia”, y también “a nivel conductual, en el que destaca la falta de autocontrol para poder parar de ver las series”. Entes caso hablamos de personas que “muestran mucha impulsividad con una alteración del estado de ánimo, una personalidad muy cambiante que podría ser causa por las faltas horas de sueño que afecta el funcionamiento diario”.

• Síndrome de abstinencia

Como cualquier adicción, en este caso, también existe el síndrome de abstinencia que “puede aparecer en esas personas que cuando dejan de verlas sienten muchísima ansiedad y no dejan de pensar en la serie”. Y además, añade la psicóloga que “tienen esa necesidad de suscribirse a todas las plataformas provocando que se aíslen socialmente”.

Cómo evitar la adicción a las series

Por último, una vez conocidos los indicios y causas que provocan la adicción a estos programas de televisión también hemos de saber la manera de poder evitarla. Así, García Moreno nos recomienda “limitar el tiempo de exposición” de manera que “establezcamos un tiempo para ver estas series para así poder realizar otro tipo de actividades como leer, quedar con amigos o practicar algún deporte con el fin de prevenir estas situaciones”