Con el avance de la vacunación, España se acerca a la nueva normalidad. Un término que ya empleó Sánchez para hacer alusión a la desescalada por fases. La flexibilización en determinadas restricciones ya se está produciendo en algunas autonomías con el descenso progresivo de la incidencia acumulada. Es el caso de Madrid, donde la presidenta regional anunciaba esta semana que levantará la restricción horaria en el ocio nocturno y la hostelería. Una medida que se convertirá en realidad a partir del próximo lunes, 20 de septiembre.

La gran mayoría de los españoles ya ha recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra la covid-19. Esto se traduce en que las cuarentenas por el virus por contactos también se reducirán de manera destacada respecto a olas anteriores. Según expertos consultados por el diario El País, podrán producirse nuevos incrementos en los contagios pero ya no tendrá la misma virulencia que antes. La contención de la pandemia, apuntaba López-Acuña, pasará por seguir de cerca a los brotes.

Por tanto, las medidas de protección ante la pandemia (en cuanto a contactos con positivos se refiere) actualizadas a la situación epidemiológica actual son las siguientes:

Si una persona da positivo en covid tiene que aislarse, por lo menos, durante diez días. Un aislamiento que permanece intacto. No obstante, varía la cuarentena para aquellas personas que han tenido contacto con el individuo contagiado. No deberán aislarse si cumplen dos circunstancias: si han completado la pauta vacunal o han superado la enfermedad en los últimos seis meses. A pesar de ello, Sanidad les aconseja que se realizan una prueba diagnóstica durante los días posteriores.

De producirse el contagio en las aulas, todo permanece igual a excepción de dos supuestos. Si los contactos estrechos están inmunizados o vacunados también se "librarán" del aislamiento aunque deberán someterse a dos pruebas diagnósticas, tal y como indica el departamento dirigdo por Darias.

¿Qué sucede con los rastradores?

En principio, permanece todo igual. "Cualquier persona que sea identificada como contacto estrecho deberá ser informada y se iniciará una vigilancia activa o pasiva, siguiendo los protocolos establecidos en cada comunidad autónoma", indica Sanidad. Bien es cierto que el volumen de cuarentenas ha bajado exponencialmente, estos expertos continuarán haciendo su trabajo. Es más, numerosos epidemiólogos insisten en la necesidad de continuar con dicha labor. "No podemos relajar las medidas de vigilancia y rastreo si queremos contener la pandemia", asegura al medio anteriormente citado el exdirector de Acción Sanitaria de la Organización Mundial de la Salud.

¿Cómo actuar ante los brotes localizados?

En esa circunstancia, se aconseja emplear dichos cribados cuando hay una prevalencia elevada y hay posibilidad de localizar a contagiados asintomáticos.