Una profesora que supuestamente evaluó el trabajo de fin de máster (TFM) de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes ha admitido hoy ante la jueza que era "habitual" firmar actas por otros docentes y ha dicho que para su superior, Enrique Álvarez Conde, defender el trabajo era una "mera formalidad".

"Era práctica habitual firmar por los que debían hacerlo", ha señalado ante la jueza Cecilia Rosado, una de las tres integrantes del tribunal encargado de evaluar el trabajo final de Cifuentes, según han informado fuentes jurídicas.

Rosado ha declarado hoy como imputada ante la jueza del caso junto con Clara Souto, otra de las profesoras del tribunal, y el exdirector del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid Enrique Álvarez Conde.

Ambas han apuntado directamente a Álvarez Conde como el responsable de todas las decisiones relativas al máster y han dicho que para él defender el trabajo final era "una mera formalidad" y que por eso a veces se aprobaba a algunos alumnos que no pasaban por un tribunal.