El toque manual de campanas español es una tradición extendida en nuestro país. Actualmente, la mantienen viva grupos de voluntarios y vecinos. Durante muchos años las campanas eran las encargadas en hacer llegar los mensajes a los vecinos. Según el toque podrían saber si se trataba de un incendio, aproximación de tormentas, fiestas, fallecimientos e incluso eran capaces de distinguir el sexo o la edad del fallecido.

Para hablar de esta tradición proclamada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, el vicepresidente de la Asociación de Campaneros de Santa Catalina, Joaquín López Ferrei ha explicado en COPE esta labor.

"Antiguamente existía la profesión del campanero quien cobraba un sueldo por tocar las campanas. Ahora lo tenemos como hobby, nos gusta y seguimos para que la tradición no se pierda", explica.

En Caudete, la agrupación de campaneros son un grupo de personas que mantienen la tradición de la figura de los campaneros. En esta localidad se han electrificado los toques de las horas, pero el resto son manuales. Además, cuentan con 5 campanas: campana gorda o Catalina (2010), la campana Miguel o el Sermón de (1739), María del Rosario de (1760), María de los Dolores (1760) y la Micaela (1924).

"Cada tipo de toque tiene un repique o un toque diferente", subraya. En caso de ser fiestas, pero de menor importancia tienen repique, mientras que, en el caso de vísperas, tienen volteo y/o repique. Por otro lado, hay algunos toques que precisan la subida al campanario, mientras que para la llamada a misa o los entierros no es necesario.

"El volteo es lo que diferencia"

Cabe destacar que cada toque de campana depende de la zona y del campanario ya que hay algunas zonas en las que las campanas bandean, realizan media vuelta, en otros lugares tienen carrillones o consiguen ritmos de campanas sin voltearlas. Con respecto a otros países, "el volteo es lo que diferencia".

En ECCLESIA hace unos días el presidente de la asociación en el municipio hispalense, Jesús Quesada explicó la importancia de mantener este oficio.

Son numerosas las asociaciones diferentes localidades que promueven el aprendizaje de este oficio. En el caso de Caudete, “Para promover la difusión de este aprendizaje convocamos jornadas de puertas abiertas, para que todos los públicos puedan tocar las campanas", explica.

“En muchos lugares de España, la falta de personal desencadenó la electrificación”, pero en la asociación de Campaneros de Santa Catalina tienen el objetivo de enseñar, los ritmos, el manejo de cuerdas, los toques y repiques, para mantener la tradición y no recurrir a la electrificación.

"Al declararla la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial aseguramos la continuidad de esta tradición entre los diversos pueblos de España y a mantener el sistema de comunicación de hace unos años", explica.

En Caudete cuentan con diferentes tipos de toque

Para promover la difusión de este aprendizaje en Caudete convocan jornadas de puertas abiertas, para que todos los públicos puedan tocar las campanas", explica. En muchos sitios la falta de personal desencadenó la electrificación, pero en la asociación de Campaneros de Santa Catalina tienen el objetivo de enseñar a los más jóvenes los ritmos, el manejo de cuerdas, los toques y repiques, para mantener la tradición y no recurrir a la electrificación.

En Caudete cuentan con diferentes tipos de toque. En el caso de los entierros tienen cinco toques distintos: ‘el enterrico’ (de un niño), simple, doble, de primera o general.

En el caso de las misas tienen diferentes toques según la ocasión: las vísperas, misa mayor, toque de misa diaria, dominical, el Ángelus del mediodía.

“Y en Semana Santa se realiza 'la matraca', ya que mientras que Jesús se encuentra sentenciado a muerte no se pueden tocar las campanas, y cuando resucita se voltea la campana”, explica.

En el caso de que las campanas informen sobre labores civiles, cuentan con toques como el de aproximación de tormentas.

En definitiva, "cada campanario tiene sus toques, por eso nunca coinciden unos toques con otros", destaca.