César Román, conocido como el 'Rey del cachopo' era detenido este viernes en Zaragoza tras meses desaparecido y acusado de haber matado a su novia. El cotejo del ADN confirmó el jueves que el cuerpo que apareció descuartizado dentro de una maleta en el distrito madrileño de Usera el pasado agosto es de Heidi Paz Bulnes, la mujer hondureña de 45 años con la que César mantenía una relación sentimental. 

Según fuentes policiales, el hombre estaba trabajando en un restaurante de la capital aragonesa con una identidad falsa. Gracias a la información facilitada por la dueña del restaurante, que sospechaba que podía tratarse del 'rey del cachopo', ha podido ser arrestado. 

César Román tiene 45 años, ojos marrones claros, pelo castaño, mide 1,52 metros y pesa 70 kilogramos. Esos datos son los mismos de siempre aunque en las imágenes le hemos podido ver con una larga barba y sin pelo. Saltó al estrellato en Madrid capital, en la zona de Embajadores, donde puso en 2016 su primer negocio. Se trataba de 'A Cañada' un restaurante con comida del norte de España y cuyo plato estrella era el cachopo, por el que empezó a recibir ese apodo, hasta el punto de hacerse muy famoso. Pero su pasado es aún más interesante... Román ha estado en entornos de la extrema derecha, periodísticos y de hostelería. Vamos a hacer un breve repaso:

“Rey del Cachopo”

Como hemos explicado, Román, se hizo famoso en la capital como el “Rey del Cachopo” por la gran publicidad que hizo de su negocio. Tanta, que le hizo gozar de cierto reconocimiento en el mundo de la restauración madrileña. Al desaparecer, dejó en su haber la aparición de un cuerpo calcinado en una de sus naves. Y además de esto, una montaña de deudas de su negocio: “A Cañada”.

Falange

Román perteneció al partido ultraderechista. Y en su historial cuenta con la infiltración como topo dentro de CC.OO. El periodista Alberto Gayo lo publicó en Interviú y continuó tras su pista. La capacidad de persuasión de Román era tan grande que logró ser delegado sindical de Mercamadrid.

Problemas en Málaga

Aquí se reinventa y comienza una etapa periodística. Según el diario 'El País', Román escribió artículos un medio y dirigió otro llamado: El Aguijón. Allí volvió a hacer gala de sus mejores artes y embaucó a todas las personas que necesitó para llevar a cabo sus planes. Pero al ser descubierto tuvo que volver a Madrid.

Vuelta a Madrid

En apenas año y medio abrió cinco locales e impulsó una franquicia, como ha contado 'El País'. Además, en un momento dado decidió comprar un local más grande en Lavapiés por 70.000 euros, un traspaso que supuestamente se hizo efectivo con un cheque que no tenía fondos. Luego fue acumulando deudas también con sus empleados. 

Como se venía informando, al parecer, Román alquiló días antes de su desaparición un local en Usera en el que en agosto apareció una mujer descuartizada en una maleta tras un pequeño incendio, y que ahora sabemos que era el cuerpo de su novia. Un historia propia de la gran pantalla y que, una vez más, nos viene a indicar que la realidad siempre gana a la ficción.