El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha indicado este miércoles que no es partidario de recuperar la mascarilla obligatoria en exteriores, como están solicitando algunas comunidades autónomas, porque ha señalado que "todos los estudios científicos demuestran que guardándose bien la distancia, no es imprescindible".

Así lo ha señalado durante su intervención en un acto en Tembleque (Toledo) tras la inauguración de la remodelación de la Plaza Mayor de este municipio, donde ha recordado que se cumple un año del decreto que obligaba al uso de la mascarilla, si bien ha opinado que es "coherente" no obligar al uso en exteriores con la decisión a nivel nacional, europeo y "casi mundial" de abrir fronteras, posibilitar el turismo y el intercambio.

En este sentido, ha incidido en que las medidas que se han de tomar en la actualidad "no pueden ser las mismas que se tomaron en la primera ola" y además ha subrayado que Castilla-La Mancha es "la región que mejor va en la quinta ola", aunque ha dicho que no quiere presumir de ello porque esta comunidad ha vivido momentos muy duros durante la pandemia.

En cualquier caso, ha apostado por que las restricciones sean "proporcionadas" al mensaje del proceso de recuperación pero también ha insistido en "no bajar ni un milímetro la prudencia" y en que se debe "modular la estrategia" que, a su modo de ver, debe ser nacional y coordinada con las comunidades autónomas.

En el caso de Castilla-La Mancha, ha recordado que ha destinado casi un 1 % de su riqueza a la lucha contra la covid-19, "el esfuerzo más grande de la historia autonómica, que ha repartido 12,5 millones de mascarillas entre la población y que ha sido la región que más proyectos ha presentado para la recuperación, "muy por encima de la media nacional", ha sentenciado. EFE

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