El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado, a las 12.17 de este jueves, un terremoto de magnitud 4,3 en la escala de Richter en Villa de Mazo, en La Palma, a 35 kilómetros de profundidad. Se trata del temblor de mayor magnitud registrado desde el inicio de la erupción volcánica.

A este terremoto, le han seguido tres de magnitud 3,3, 3,4 y 3,3 localizados en el noreste del municipio de Fuencaliente y a una profundidad que oscila entre los 12 y 14 kilómetros.

En lo que va de día se han registrado en la isla más de sesenta movimientos sísmicos.

Pocas esperanzas para el fin de la erupción

El Instituto Volcanológico de Canarias ha realizado medidas de emisión de dióxido de azufre (SO2) en posición móvil marítima (navegación marítima) gracias al montaje de sensores ópticos remotos tipo miniDOAS en una patrullera de la Guardia Civil.

Después de realizar varios transectos, se ha podido estimar que la emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por este proceso eruptivo durante el día de ayer fue de 13.100 toneladas diarias. Una tasa de emisión alta que indica una probabilidad muy baja de finalización de este proceso eruptivo a corto/medio plazo.

Además, las dos compañías aéreas que operan vuelos entre La Palma y el resto de las Islas Canarias, Binter y Canaryfly, han suspendido los vuelos previstos para este jueves debido a la evolución de la nube de ceniza procedente de la erupción del volcán de la Cumbre Vieja.

Las dos aerolíneas se han visto forzadas a tomar esta decisión por causas de fuerza mayor, ya que la situación de la ceniza en suspensión ha empeorado considerablemente y está previsto que continúe así al menos este jueves, lo que no permite que se desarrollen las operaciones con los requisitos de seguridad necesarios.