El presidente de la Asociación de Microbiología y Salud, el doctor Ramón Cisterna, explica en COPE los nuevos retos tecnológicos en el mundo de la infección.

14 de cada 100 personas hospitalizadas en el mundo contrae una infección. Cada año, cerca de 3,2 millones de pacientes de la Unión Europea contraen una en un centro de salud, y 37.000 de ellos fallecen por esa causa, de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, la frecuencia de estas infecciones se podría reducir hasta el 50% mediante medidas de prevención y tratamiento de las mismas. La seguridad del paciente se convierte, así, en un grave problema de salud pública en todo el mundo.

Expertos en Microbiología han analizado esta semana la existencia de plataformas diagnosticas en el caso de la infección respiratoria o la conveniencia de la detección de resistencias a los antimicrobianos y hacen responsable del aumento de resistencias bacterianas al “abuso que hemos hecho durante años de los antibióticos”. Asi lo explicaba en COPE el presidente de la Asociación de Microbiología y Salud, el doctor Ramón Cisterna, que cree que el apoyo tecnológico para desvelar el tipo de infección que afecta a un paciente es fundamental. Por ello, cada vez son más relevantes las aportaciones que tratan de identificar rápidamente y con exactitud el microrganismo responsable de una infección.

Actualmente, “hay focos de infección distribuidos globalmente”, decía en COPE el doctor Cisterna, “correspondientes a enfermedades que no han podido ser controladas en esos medios, como la Peste en Madagascar o el Cólera presente en varios países de los continentes africano, asiático o americano”. Sin embargo, son las infecciones por virus las que más preocupan a los microbiólogos por su posibilidad de extenderse a otras latitudes diferentes a las habituales, como por ejemplo los tres casos autóctonos de Dengue registrados en España.