El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha avisado al Estado de que debe destinar unos 1.400 millones de euros a Cataluña en fondos covid para que el sistema no quede más debilitado, en un momento en el que ve con preocupación la tendencia al alza, en los últimos años, de la contratación de mutuas privadas.

Argimon ha hecho alusión este jueves a la "infrafinanciación crónica" que sufre el sistema sanitario durante la presentación del Plan de Salud 2021-2025 en la Comisión de Salud del Parlament, en una sesión totalmente telemática.

Visto el gasto del ejercicio de 2021, que ronda los 13.800 millones de euros, en 2022 faltarían, según el conseller, 1.400 millones de euros para mantener el gasto alrededor de los 14.000 millones anuales.

"Faltan estos 1.400 millones de euros, que es un dinero que tiene que venir de un fondo extraordinario del Estado", ha señalado el conseller, que ha avisado al Gobierno de que, en cuanto a covid, "estamos igual que en 2021 y no querer verlo quiere decir que debilitaremos más el sistema sanitario".

El conseller se ha mostrado convencido de que los fondos del Estado llegarán, pero en el caso de que no sea así, se ha comprometido a "buscarlo de otra manera", desde la Generalitat.

Ha afirmado que este es un compromiso del Govern, como lo es también la mejora de condiciones para los profesionales sanitarios, agotados tras dos años de pandemia.

Argimon ha reiterado que hay que invertir más en salud para preservar "al máximo" un sistema público que ha ido "perdiendo año a año", con un incremento de personas que contratan mutuas privadas, que han pasado del 25 % al 33 % de la población catalana en los últimos años, una tendencia previa a la pandemia: "Esto es lo que me preocupa, esto es una privatización", ha añadido.

En cuanto al Plan de Salud, ha destacado que el objetivo es avanzar en la transformación del sistema, con una visión más amplia de la salud -mas allá de la ausencia de enfermedad-, una atención más integrada y resolutiva y haciendo frente a las desigualdades sociales.

En el turno de la oposición, la diputada de PSC-Units Assumpta Escarp ha alertado de que la infrafinanciación a la que ha aludido el conseller va acompañada de una "falta de voluntad política" del Govern para invertir más en salud: "Decimos que los profesionales sanitarios son el pilar pero los continuamos maltratando", ha criticado.

La diputada de Vox María Elisa García ha reprochado al Govern que reclame fondos al Estado que cree que luego va a destinar a "políticas sectarias e ideológicas", en lugar de invertirlos en salud.

La parlamentaria de la CUP Eulàlia Reguant ha echado de menos en el Plan de Salud una "reorientación del sistema sanitario", sobre todo en atención primaria, y ha reclamado "una evaluación permanente" de la aplicación de dicho plan, con una "participación real" de los usuarios.

El diputado David Cid, de los comunes, ha pedido que se asegure que "el corazón del sistema sea la gestión pública" y ha lamentado que no haya un mayor abordaje sobre la situación que viven los sanitarios.

La diputada de Ciudadanos Anna Grau ha indicado que el Plan de Salud le parece "un intento de invertir la tendencia" de los últimos gobiernos catalanes, que, a su juicio, no han destinado suficientes recursos a sanidad.