El Gobierno de Murcia ha decretado hoy el cierre cautelar de la residencia de ancianos de la capital regional investigada por un juez por trato degradante, estafa y coacciones por no estar autorizada para que se pernoctara en ella.

Según fuentes de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, se ha hecho efectiva esa orden tras comprobar los servicios sociales municipales y la Policía Nacional que usuarios dormían en el local en la calle San Antonio de la Institución López y Espejo, cuyos dueños están siendo también investigados.

Como señaló el presidente autonómico, Fernando López Miras, el pasado miércoles, el centro no está inscrito en el registro de Entidades, Centros y Servicios Sociales, requisito imprescindible para su autorización como residencia, que se descartó el pasado diciembre que lo fuera tras una inspección de funcionarios de esa consejería.