El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha sacado a la luz uno de los momentos más difíciles del ministro de Sanidad en plena pandemia. Según ha contado el epidemiólogo en El País, ese instante se produjo a finales de septiembre y principios de octubre. Illa trataba de solventar el 'tira y afloja' que se produjo con la Comunidad de Madrid por las medidas que se tenían que adoptar ante el aumento ingente de contagios por la covid-19.

El experto ha asegurado que el titular de Sanidad se sintió "traicionado". Además, explicaba que "el ministro tiene una excelente relación con el consejero de Sanidad madrileño, pero aquello de negociar una cosa y de que Madrid saliera diciendo otra le sacó de quicio". Por tanto, esa negociación con Ruiz Escudero no resultó nada sencilla y habría puesto a Illa entre las cuerdas. De este modo, Fernando Simón hacía referrencia a la falta de entendimiento entre la Administración nacional y regional. Por suerte llegaron a un acuerdo. Tras una ardua reunión, pactaron una batería de medidas. La más relevante fue el confinamiento de la capital y otras 10 ciudades en la Comunidad de Madrid.

Llegado a ese entendimiento, el ministro comparecería en rueda de prensa para asegurar que había "un ambiente propicio" para la aprobación del acuerdo en el Consejo Interterritorial de Salud.

Ese ambiente de conformidad mutua entre ambas administraciones duraría poco tiempo, pues el Ejecutivo regional rechazaría poco después cerrar Madrid en su totalidad. Ahí es cuando se produjo el malestar al que hacía referencia Fernando Simón, pues el ministro indicó que no entendía ese cambio de opinión: "La salud de los madrileños es la salud de los españoles". Y continuaba su discurso por aquel entonces asegurando que "cuando uno va al médico, espera que le diga la verdad, nosotros tenemos una responsabilidad. La salud es lo primero y la situación en Madrid es compleja y preocupante".

Así defendió recientemente Fernando Simón la gestión de la pandemia

Durante la última actualización de datos, el epidemiólogo defendió la gestión de la pandemia.

Cuando un médico se decanta por el patito feo de la profesión, la salud pública, asume que su trabajo es invisible y objeto de pocos reconocimientos y que, cuando pasa algo, todas las miradas se van a posar en él. "Creo que el tiempo pondrá cada cosa en su sitio", opinaba la voz de la pandemia en España, Fernando Simón.

Hace poco más de un añpo que China comunicó al Reglamento Sanitario Internacional la existencia de 27 casos de una misteriosa neumonía que amenaza con dar, doce meses después, una tercera batida; España, decía a Efe el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), está más preparada, aunque otra cosa muy distinta es que lo estemos "anímicamente".