La evolución del incendio declarado el pasado jueves en Montitxelvo (Valencia), y que ayer fue dado por estabilizado tras arrasar 2.500 hectáreas en un perímetro de 60 kilómetros, "sigue siendo favorable", pero hay que continuar "siendo cautelosos" porque el viento sigue "soplando fuerte" en la zona.

Así lo ha asegurado la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, quien ha indicado que a lo largo de este lunes está previsto que trabajen en el incendio unas 200 personas, para realizar tareas de localización de puntos calientes, sellado del perímetro y atender cualquier pequeña reproducción que pueda producirse.

Núñez ha insistido en que hay servicios de emergencia trabajando en la zona y el terreno "sigue estando frágil y con puntos calientes", por lo que ha reiterado la importancia de que se "eviten desplazamientos innecesarios".

El fuego se declaró la semana pasada, en pleno temporal, y los fuertes vientos ayudaron a propagar rápidamente las llamas, que obligaron al desalojo de unos 850 vecinos de la zona, ya en sus casas.