El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha confirmado este sábado que se descarta que el origen del incendio que se declaró ayer en Portbou (Girona), y que ya quema más de 500 hectáreas, se deba a causas naturales, si bien todavía no se han podido concretar los motivos, que se están investigando. En estos momentos, 300 bomberos de la Generalitat, 270 efectivos y dos helicópteros tratan de controlar las llamas.

Elena se ha desplazado a primera hora de esta mañana hasta el centro de mando de Bombers de la Generalitat instalado en Llancà, para seguir de cerca la evolución de este incendio, que sigue en activo y cuyo control se está viendo dificultado por las fuertes rachas de viento que soplan en la zona.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, el conseller ha informado que se ha podido localizar el punto en el que se inició a media tarde de ayer este incendio en la zona del pantano de Portbou, y que se descarta que las causas de su origen sean naturales.

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Sin embargo, todavía se desconocen los motivos concretos que han provocado este incendio, ha aclarado Elena, a la espera de que concluya la investigación que ha abierto el cuerpo de Agentes Rurales, que es el que tiene la competencia.

El descenso de la intensidad del viento a media mañana ha permitido que ya hayan podido despegar los primeros hidroaviones, en concreto, dos aeronaves de vigilancia y ataque (AVA) de la Generalitat que están evaluando las condiciones de viento para descargar agua a los focos que hay más activos.

Además, hay varios aviones FOCA del Ministerio del Interior que también están preparados para intervenir por si hay que actuar en el incendio, donde ya trabajan desde primera hora de este sábado seis helicópteros.

El fuego ya ha quemado más de 500 hectáreas, y los efectivos de los bomberos siguen trabajando para tratar de controlar el flanco derecho del incendio, que es el que más preocupa, para evitar que las llamas lleguen a LLancà.

En cuanto a la afectación para la población, se mantiene el confinamiento de los núcleos de Portbou y Colera, así como la de una zona de urbanizaciones del puerto de Llancà, medida preventiva que por el momento Protección Civil de la Generalitat prevé mantener a lo largo del todo el día, ante la previsión de que a última hora de la tarde vuelvan a intensificarse las rachas de viento.

Protección Civil ha enviado un mensaje masivo a los vecinos de estas poblaciones afectadas por el incendio informado sobre la medida del confinamiento, a los que pide extremar las precauciones.

Respecto a los más de 4.000 vecinos de Portbou que se han visto afectados por el corte del suministro de la luz a consecuencia de este incendio, en estos momentos la cifra se ha reducido a algo menos de 1.500 abonados, después de que la compañía eléctrica haya iniciado los trabajos de restablecimiento, ha explicado el conseller.

El total de personas que han sido evacuadas y realojadas en Portbou y Llancà se eleva a casi 150 ciudadanos, entre vecinos desalojados, turistas que no han podido regresar a sus casas por el corte de la N-260, que sigue cerrada, o pasajeros de tren, que han tenido que apearse en Portbou, después de que se suspendiera el servicio de la línea entre esta población y Figueres, que se mantiene en estos momentos.