En 2050 habrá un 25 por ciento menos de alumnos que ahora en los colegios e institutos españoles. Esto acelerará la tendencia actual al cierre de colegios e incentivará diferentes formas de aprender. Y todo porque 2021 fue el peor año en número de nacimientos dentro de una tendencia a la baja muy clara desde 2008. El menor número de estudiantes -por el nacimiento de unos 10.000 niños menos de media cada año en nuestro país en los últimos tres lustros- impactará de diferentes maneras en la organización del sistema educativo. También en las formas de aprender y de dar clase.

Lo previsible es que cierren sus puertas cada vez un mayor número de centros escolares. Algo que ya está, por otra parte, en marcha. En el Colegio Público CEIP JUAN XXIII de Mérida éste será el último curso y es que faltan matrículas. Solo se ha querido inscribir un nuevo alumno para el próximo año escolar. El secretario general de educación de la Junta de Extremadura, Francisco Javier Amaya, explica a COPE que se trata de una decisión dura, pero que responde a que el centro tan solo se encuentra al 8% de su capacidad con 30 alumnos y 7 trabajadores. Todos los alumnos han sido reubicados en otros colegios e institutos de la localidad mientras que los profesores podrán elegir entre los distintos centros educativos.

Clases con menos alumnos

Otro efecto demográfico en el mundo educativo es que habrá inevitablemente menos alumnos por clase. Con ello disminuirá la ratio actual de alumnos por profesores que de media en España se sitúa, de media, en el 13,5 estudiantes por aula, una décima por debajo de la media Europea.

Con todo, hay muchas Comunidades como Valencia que están en 25 y que esperan poder llegar a un ratio 20, el ideal para Vicent Mañes, director de colegio y presidente de la Federación Española de directores de Centros Públicos de Infantil y Primaria.

Mayor gasto por estudiante

De mantenerse la actual financiación aumentará también el gasto por alumno en nuestro país hasta casi duplicarse en 2050. En la actualidad el gasto medio por alumno y año en España es de 4.800 euros. En 30 años la inversión se situaría en 9.600 euros, lo mismo que destina actualmente Dinamarca por cada estudiante y año.

Un aprendizaje más personalizado

Con esa inversión y ese menor número de alumnos será bastante más fácil poner en marcha las nuevas pedagogías y personalizar la educación para adaptarse mejor a las necesidades de cada uno de los alumnos y lograr que cada uno pueda desarrollar al máximo su potencial. Los expertos consultados por COPE consideran que esta situación es una oportunidad para mejorar también la calidad educativa.

“De mantenerse el actual número de docentes y de recursos facilitará la aplicación de nuevas metodologías de aprendizaje algo que beneficiará, sin duda, a los alumnos. Algunas de ellas implicarán por ejemplo que haya dos profesores en el mismo aula que podrán atender la diversidad del alumnado a diferentes niveles y velocidades y con programas más adpatados” subraya Mañes.