Varias decenas de personas han acudido este mediodía al cementerio musulmán de Sidi Embarek de Ceuta para despedir al marroquí de 25 años cuyo cadáver fue hallado en el mar el pasado martes y que, como todo apunta, murió cuando intentaba llegar a nado durante la entrada masiva a la ciudad hace un mes.

Se trataba de un joven que residía en la localidad de Castillejos, una de las más próximas a la frontera con Ceuta, y que ha sido identificado como Mohamed A., gracias a una fotografía que portaba.

Su cuerpo ha sido enterrado junto al de otros tres inmigrantes marroquíes -uno de ellos, menor de 16 años- que también fallecieron en su intento por alcanzar la costa de la ciudad autónoma. Sus cuerpos fueron rescatados del mar.

En el caso de Mohamed, unos pescadores alertaron a la Guardia Civil, que rescató del agua el cadáver del joven, que llevaba puesto un traje de neopreno, lo que avala la hipótesis de que trataba de cruzar la frontera entre España y Marruecos.

Varios conocidos del joven marroquí han acudido a despedirle en el cementerio.

En estos momentos, unos 3.000 marroquíes continúan en la ciudad española de Ceuta, muchos de ellos deambulando y durmiendo por las calles y sin poder cubrir las necesidades básicas, un mes después de la mayor entrada irregular de personas, registrada los días 17 y 18 de mayo pasado.

Más de un millar son menores de edad, y de estos unos 500 están viviendo en el entorno del puerto ceutí.