La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha notificado la parestesia como un posible efecto secundario de la vacuna de Moderna. Hasta el pasado 9 de enero, España registró un total de 158 casos después de administrar más de 14 millones de dosis. Al parecer, la parestesia está calificada como poco frecuente y tiene unos síntomas muy concretos. En todo el mundo se han registrado 1.425 casos de este efecto adverso.

Desde que se comenzó a aplicar la vacuna en nuestro país, la AEMPS ha notificado 55.455 casos adversos, de las que la gran mayoría son fiebre y dolor en la zona donde se ha administrado la dosis, mareos, dolor de cabeza, mialgia y artralgia. En este informe, no obstante, se incluye la perestesia.

La gran mayoría de las notificaciones son mujeres (74%) y personas de entre 18 y 65 años (87% de los casos).

"En la gran mayoría de los casos notificados en los que consta información sobre los antecedentes médicos y la medicación concomitante, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas del fallecimiento son diversas, sin presentase un patrón homogéneo", aseguran desde la AEMPS, aclarando así que los efectos adversos en muy pocos casos causan la muerte.

¿Qué es la parestesia?

La parestesia es una sensación de hormigueo, adormecimiento, pinchazos e incluso ardor en las extremidades como las manos, los pies, las piernas e incluso los brazos. No obstante, hay casos en los que se han detectado en otras partes del cuerpo. ¿Por qué se produce? Por la compresión de un nervio localizado, por ese motivo se produce una sensación de adormecimiento o dolor en dicho miembro.

En otras palabras, es lo que habitualmente describimos cuando un miembro se nos ha dormido. Se trata de un efecto temporal y el adormecimiento desaparece tan pronto como el nervio se ha descomprimido, lo que da paso a la mialgia y el entumecimiento.

Normalmente afecta al brazo en el que se ha puesto el pinchazo de la vacuna, pero la AEMPS también ha notificado casos en las piernas, las manos y diversas partes del cuerpo. De hecho, lo más común es que desaparezca a las pocas horas de recibir la vacuna, pero todo dependerá de cómo reaccione el cuerpo de cada personas.

La AEMPS ha incluido este efecto adverso como una reacción de la vacuna Moderna "en base a los ensayos clínicos y los casos notificados a nivel mundial". Sí es cierto que poco antes, la AEMPS también había registrado reacciones adversas como la hipoestesia, que disminuye la sensibilidad de la piel.

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