La actividad gripal en España continúa su descenso después de que la epidemia alcanzara su pico más alto a finales del mes de enero y la tasa de incidencia se sitúa en 158,1 casos por 100.000 habitantes, según el último informe del Sistema de Vigilancia elaborado por el Instituto de Salud Carlos III.

El informe de la semana del 11 al 17 de febrero muestra, así, un descenso de la onda epidémica y se confirma que el virus que circula mayoritariamente es del tipo A, en concreto A(H1N1) y A(H3N2), aunque por el momento no se ha podido determinar la concordancia de estos grupos con la cepa vacunal de esta última temporada.

El informe detalla que se observa un descenso significativo de la actividad gripal en todos los grupos de edad, especialmente en los menores de 65 años.

Desde que comenzó la temporada de gripe, se han detectado 17 brotes de gripe; en instituciones sanitarias, geriátricos, colegios y guarderías y en instituciones de larga estancia.

En cuanto a las hospitalizaciones, la tasa es de 28 casos por 100.000 habitantes; el 55 % mayores de 64 años. De los casos graves, el 83 % de los pacientes presentaban factores de riesgo como enfermedad cardiovascular crónica, enfermedad pulmonar crónica y diabetes en los adultos y enfermedad respiratoria crónica y enfermedad renal crónica en los menores de 15 años.

El 73 % de los pacientes desarrolló neumonía y el 25 % ingresó en UCI.

Desde el inicio de la temporada, la letalidad entre los casos graves es del 15 %, en el rango de temporadas previas. Si bien esta pasada semana se observó un exceso de mortalidad del 3 % sobre lo esperado, concentrado en mayores de 64 años.