El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha señalado este jueves que la incapacidad temporal (IT) "no puede convertirse en un cajón de sastre para solucionar cuestiones sociales y saturar a una Atención Primaria ya casi desbordada", en alusión a la baja médica a los padres cuyos hijos se encuentren en cuarentena en su condición de contacto con algún positivo en su aula.

Según un comunicado de la Junta Directiva del Colegio de Médicos, "en la vuelta a las aulas ha imperado la incertidumbre", ya que "a la inquietud sobre el aumento de los contagios en España y la falta de un protocolo nacional de prevención de riesgos para profesores y alumnos se unía la preocupación de las familias en las que ambos padres trabajan fuera de casa sobre la forma de proceder en el caso de que su hijo dé positivo, de que su hijo se encuentre en cuarentena en su condición de contacto con algún positivo o de que el centro cierre por un aumento de los contagios".

En este contexto, se ha posicionado respecto a la idea de extender la baja médica a los padres de niños en cuarentena por ser contacto, y ha precisado que la IT "es una prescripción derivada de un acto médico que se inicia por enfermedad común, accidente fuera del ámbito de trabajo o dentro de él, por enfermedad profesional, o en caso de aislamiento preventivo por contacto directo con un caso positivo de Covid-19".

Así, ha defendido que "se concede con un criterio clínico" y "no puede convertirse en un cajón de sastre para solucionar cuestiones sociales y saturar a una Atención Primaria ya casi desbordada", al tiempo que ha advertido de que "utilizarla de tal modo devalúa y desvirtúa la verdadera razón de la baja médica".

"La necesidad de cuidar a un hijo debería atenderse con otro tipo de prestación, por ejemplo, la ya regulada en el RD 1148/2011, para cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave", han apuntado desde la Junta Directiva del ICOMEM.

Por otro lado, ha precisado que si algún alumno da positivo, las personas que conviven con él estarán obligadas a llevar a cabo el protocolo determinado para estos casos por ser sus contactos directos, y si son personas trabajadoras deberán, además, informar a su empresa y presentar la baja prescrita por el médico de familia.

"Sin positividad virológica, nunca se tratará de una baja médica. Dicha circunstancia deberá articularse y gestionarse a través de un circuito sociolaboral diferente al médico", ha recalcado.