La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha reconocido este martes un aumento de contagios de COVID-19 en Baleares y ha pedido "cautela" para no tener una cuarta ola en la comunidad.

Durante el pleno del Parlament, la dirigente balear ha respondido de este modo a una pregunta de la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, quien ha cuestionado cómo valora los esfuerzos del Govern para la reactivación turística.

Armengol ha señalado que el Ejecutivo balear trabaja en este asunto con los ayuntamientos, consells insulares, en el Pacto de Reactivación Económica y con los agentes sociales y económicos en la Mesa de Diálogo Social.

Sin embargo, ha aseverado que, para conseguir la reactivación turística, es "fundamental tener una incidencia acumulada baja". "La Semana Santa es un periodo de riego", ha afirmado, mientras ha concretado que para reactivar la economía se debe plantear una temporada de verano "de forma segura y con mayores controles de seguridad".

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos ha pedido a la presidenta que lance "un mensaje de certidumbre" para reactivar el turismo a partir de mayo. Asimismo, ha criticado los mensajes "contradictorios" del Govern con "cambios en las restricciones generando un mensaje disuasorio para el turismo".

En este sentido, Guasp ha exigido al Govern "un plan B para asegurar la temporada" así como a trabajar para "alargarla más allá del verano". "En estas próximas semanas nos jugamos mucho y hay que exigir al Gobierno que se implique y deje de dar la espalda a Baleares, a nuestro motor económico y a toda la cadena de valor del sector turístico tal y como lleva haciendo desde hace más de un año", ha concluido.